"Algunas fotos explícitas"
El Centro de Creación e Investigación de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile tiene como misión crear un diálogo interdisciplinar que pueda dar cuenta del estatuto contemporáneo de las artes, a través de la exposición de proyectos ganadores de fondos destinados a desarrollar el trabajo artístico de académicos asociados a la Facultad. En esta ocasión, expusieron Marco Espinoza con su proyecto de puesta en escena de la obra de teatro "Algunas fotos explícitas" de Mark Ravenhill, y Daniel Cruz, quién dio cuenta del proceso de su obra visual titulada "Océano 1cm de profundidad".
Marco Espinoza, director de teatro y docente de la Facultad de Teatro de la Universidad de Chile, montó la obra de Mark Ravenhill "Algunas fotos explícitas", que se encontraba en cartelera en el momento de la sesión del Centro, en el Teatro Nacional Chileno. Luego de un proceso de audición y selección, fueron elegidos seis actores, entre ellos dos estudiantes de la Facultad que pudieron cruzarse con actores profesionales. Esta obra, cuyo nombre original es "Some Explicit Polaroids", se desarrolla a fines de la década del 90 en Gran Bretaña, lo que se hace coincidir con el contexto de postdictadura chileno, utilizando un lenguaje desvergonzado y acercándose a temas como la homosexualidad, la marginalidad, la política, entre otros.
La obra desarrolla la narración de un activista de izquierda que entra a la cárcel durante catorce años por intentar asesinar un político de derecha. Al salir de su reclusión, se encuentra con un mundo diferente al que conocía: su pareja de entonces ahora es concejal municipal y aspira a un puesto de diputada. Luego de esto, el personaje principal, encarnado por [nombre del actor], se enamora de una stripper, acercándose a un par de homosexuales que transitan entre la muerte y el consumo indiscriminado éxtasis.
El proyecto contemplaba exhibir doce funciones, las cuales fueron proyectadas por diversos medios de comunicación, y la traducción del texto del inglés, a manos del tesista del Departamento de Teatro, Cristóbal Pizarro, texto finalmente donado a la Facultad. Sin embargo, hubo inconvenientes prácticos en el camino. Además de la suspensión de un par de presentaciones de parte del Teatro, la producción de la obra se encontró con una serie de trabas económicas en su realización, principalmente debido a la forma de la Facultad de entregar los fondos y sus rendiciones, dejando cuatrocientos mil pesos de déficit. Todo esto culmina en el momento en que el elenco debe dejar el ensayo general de la obra para el mismo día de su inauguración.
Lo anterior lleva al director a reflexionar sobre la forma en que los fondos se entregan de parte de la Universidad. Si por un lado son positivos y posibilitan realizar proyectos en que alumnos y docentes se cruzan, gracias a una buena disposición de las autoridades competentes, por otro la entrega tardía de los recursos, incluso sin haberse pagado aún en el momento de la exposición el sueldo de los actores, debe hacer que se cuestione la forma en que los fondos se entregan y la dificultad que suponen en cuanto a interdisciplinariedad, para que puedan estar acorde a los procesos de creación. Todo lo anterior impide que la presentación se enfoque en las temáticas de la obra y sus búsquedas poéticas, muy contemporáneas y en sintonía con el contexto nacional, viéndose obligada a detenerse en una serie de elementos formales que fueron parte del desarrollo de aquella.