Convocatoria MSSA "¿Con qué cara?"

La desigualdad, ¿con qué cara?

Con qué cara hablar de desigualdad. La igualdad haría trizas los fundamentos de cada una de nuestras precarias seguridades individuales, de nuestras precarias comodidades, de nuestros hábitos cotidianos. Cuál más cuál menos, profitamos de la desigualdad de las sociedades en que vivimos. Cuál más, cuál menos - tremendo tema.

La desigualdad es un "ruido secreto" que acompaña - rechinando, me imagino - el funcionamiento de los engranajes de la sociedad. La desigualdad es el "ruido secreto" que interfiere los discursos establecidos de las ciencias sociales y de la política, incluso cuando estos hablan de igualdad.

Con qué cara hablar de desigualdad, si uno es, por decir algo, "intelectual" o artista. Con qué cara. Para quien vive en el reino de la necesidad elemental, toda actividad intelectual es superflua. El intelectual y el artista lo saben, sienten claramente cómo rechina en su actividad ese ruido secreto.

Con qué cara. Desde el arte, con qué cara. Difícil, desde el mundo de los que apuestan al arte, que compran obras como quien compra acciones de bolsa, y siguen sus cotizaciones en los remates, y en las brillosas revistas internacionales donde la disidencia también tiene su cotización. El arte transformado en otra bolsa de comercio, en otra mesa de juego. Con qué cara hablar de desigualdad, desde esa condición del arte... Y si no, ¿desde qué condición del arte? Sin ingenuidades, sin voluntarismos, por favor...

Por última vez, con qué cara. Las caras del hambre, las de la guerra, las de las víctimas, las de los pobres circulan en los medios de comunicación hasta embotar cualquier sensibilidad ante ellas. Han pasado a formar parte de una nueva retórica, codificada, utilizada, predigerida. Las caras del horror no sirven ya para significar el horror. ¿Cómo harán los proyectos de los artistas para desautomatizar la percepción de este tema?

Adriana Valdés
Crítica de literatura y artes visuales
Septiembre, 2011