Soy Silvio Meier, Director de Escena del Teatro Nacional Chileno (TNCH). Ingresé a la Facultad de Artes en 1972 como Encargado de Utilería del Ballet Nacional Chileno.
En términos culturales aquellos años fueron maravillosos. Fue una preocupación del gobierno de Salvador Allende que el arte llegara también a los trabajadores. La Universidad de Chile impulsaba el Programa Arte para todos que consistía en acercar el arte a los pobladores, razón por la que se hacían funciones en distintas comunas y provincias. El 11 de septiembre de 1973 teníamos una función en el Cine Normandie a las 11 hrs., pero ese día la calle estaba repleta de tanques y soldados. Aquel día aciago se truncaron muchos sueños porque el país tomó un rumbo absolutamente opuesto al de esos años.
Al no estar involucrado políticamente, después del golpe militar no pasé mayores inquietudes, tanto así que, en 1974 mi jefe, Juan Carlos Castillo, me propuso presentarme al concurso para Profesor de Artesanía y Utilería Teatral en la Escuela de Teatro, donde realicé docencia hasta el '78.
Después me fui para trabajar con una compañía de teatro itinerante, pero volví al TNCH en 1992.
Recuerdo que después un día agotador uno de mis hijos me preguntó: ¿Dé qué estas cansado, si vas al teatro a divertirte? Pensándolo bien, cuánta razón tuvo, pues nunca al salir hacia el teatro me vieron lateado o con desgano porque, aunque mi labor pareciera repetitiva, las obras y los personajes son otros, los elencos cambian, otros son los directores, los diseñadores y los músicos.
Estoy inmensamente agradecido de la Universidad de Chile porque trabajar aquí ha sido una tremenda enseñanza y constante aprendizaje. Yo estudié Bellas Artes en la Chile, soy hincha del fútbol de la U, ¡he sido azul toda la vida!.