"El retrato es un motivo tradicional de la fotografía, la primera usurpación visual a la pintura que encontró en lo fotográfico -por sus condiciones de verosimilitud y multiplicación- diversos escenarios de extensión y complementariedad con otro campos", dice Daniel Cruz sobre el eje de la exposición que, en el marco de la curatoría "ReTrato" propuesta por Andrea Josch para el proyecto Museo Sin Muros del Museo Nacional de Bellas Artes, presenta en la Sala de Arte del MNBA del Mall Plaza Trébol de Concepción, una muestra en la que exhibe un aparato que permite a los asistentes retratarse a partir del mismo sistema que dio origen a los retratos que expone en ese espacio y que corresponden a imágenes de distintos formatos que fueron generadas a través de mecanismos electrónicos y softwares especialmente diseñados por este artista y académico del Departamento de Artes Visuales.
"Me interesó generar un protocolo distinto, que no fuera a partir de cámaras o sistemas tradicionales, sino más bien tener mis propios modelos de generación de imagen", cuenta Daniel Cruz sobre cómo dio forma a Apparatus, explicando al respecto que "la poética del retrato ha ido conciliándose con diversos aspectos dentro de este camino que han provocado un relevo de lecturas según las necesidades contemporáneas, instalándonos hoy en una especie de última frontera de colonización del cuerpo en tanto identidad; frontera de autonomía del cuerpo frente a las tipologías implementadas por los sistemas computacionales, donde el individuo es catalogado y fichado. Por lo tanto, entender actualmente el retrato como territorio político es coherente no sólo por la condición de identificación que está implícito, sino por las significaciones que conlleva la lectura informacional del rostro".
Sin embargo, cada uno de los retratos que conforman Apparatus fue realizado a través de un software creado por Daniel Cruz, quien invitó a cientos de personas a sentarse frente a sus computadores para que sus rostros fuesen escaneados por ese programa fotográfico que, aún cuando los retrata, difumina sus características físicas y con ello su identidad, misma experiencia a la que se pueden someter quienes visiten esta exposición. Y es que, como explica este artista y académico, una de las cosas que le interesa es "la acción de toma fotográfica, hacer de esto un gesto autónomo que provea una serie de códigos que entrecruzan lo performático de la acción fotográfica con lo mecánico del sistema de captura: ingresar en el modelo constructivo, en el apparatus, haciendo visible la espera como estrategia subversiva a la sobreabundancia de imágenes, entre ellas, el retrato".
¿Por qué titulaste esta muestra Apparatus?
El nombre es una guiño a Los Aparatos escrito por Vilém Flusser, un capítulo que forma parte de Hacia una filosofía de la Fotografía, del año 1990, en el que Flusser propone una mirada particular hacia la noción de dispositivos y su condición de informantes sobre el contexto contemporáneo en el cual se desarrollan y su condición como elementos culturales. Esto me interesa porque instala un cuestionamiento que muchas veces no nos llama la atención por la condición de usuarios, asunto complejo que tiene relación con la producción de imagen y poder: la imagen versus la masividad y proliferación de ésta. Creo que la condición de los dispositivos, en tanto incorporación al ejercicio cotidiano -máquinas para todo- nos debiera llevar a preguntarnos sobre la comprensión del objeto como dispositivo cultural. Digo esto por una razón de interés respecto a cómo ha avanzado la fotografía desde un ejercicio científico y elitista hacia un estado doméstico, portable y numérico. Esto sugiere una lectura hacia la condición del apparatus, que da cuenta de un orden jerárquico que orienta el accionar humano. También sugiere una relación con el mercado, en tanto síntesis física, química, industrial, objetual, entre otros, que equivale a acotar el tiempo, espacio, energía y materia en un soporte de acceso masivo.
Y, desde esa perspectiva, ¿qué te motivó a exponer este trabajo en ese espacio y en esa ciudad?
Me interesa la ciudad de Concepción por diversas razones, ciudad a la que de alguna manera he estado vinculado por asuntos biográficos como por el desarrollo de otros proyectos. Que sea en un Mall también me interesó, en especial el hecho del juicio previo que uno hace de estos espacios. Es por esto que diseñé algunos elementos pensando en la cultura del Mall y en cómo el proyecto Apparatus podía ingresar y cuáles serían las características de las personas que visitarían la sala del MNBA. De hecho, fue muy interesante el día de la inauguración y el contacto con personas ajenas al contexto artístico, porque tenían muy buenas preguntas y observaciones hacia las tres obras dispuestas allí, en especial sobre un centenar de retratos del tamaño de una huella digital que hice sobre papel de voucher, el papel de la boleta o del redbank que tiene características bien particulares y que harán que cada retrato se desvanezca en el tiempo de exhibición por sus condiciones de impresión térmica.
Con entrada liberada, Apparatus de Daniel Cruz permanecerá en exhibición hasta el próximo 22 de septiembre en la Sala de Arte del MNBA del Mall Plaza Trébol, ubicado en Avenida Jorge Alessandri 3177, Concepción.