"Creo que hay un esfuerzo inédito por organizar una plataforma de investigaciones verdaderamente transdisciplinar. Lo usual en nuestro país ha sido fomentar una lectura de la 'temperatura anímica' de acuerdo a variables estrictamente económicas o sociológicas. En cambio, a nosotros nos interesa renovar los repertorios analíticos, incorporando, por ejemplo, ámbitos disciplinares centrados en análisis de discurso e imaginarios sociales, en procesos estéticos o iconológicos, en la investigación de las transformaciones del imaginario del espacio público, entre otros", señala Rodrigo Zúñiga sobre el Laboratorio Transdisciplinar en Prácticas Sociales y Subjetividad, LaPSoS, núcleo de investigación dirigido por Rodrigo Baño y Roberto Aceituno, y cuyo Comité Ejecutivo integra junto a los también académicos de la Universidad de Chile, Francisco Sanfuentes, Esteban Radiszcz, Alberto Mayol y Manuel Canales.
Ellos fueron quienes definieron al malestar social y subjetivo en nuestro país como la problemática que, desde sus respectivas disciplinas, abordarían conjuntamente en el marco de esta iniciativa que se adjudicó un fondo de investigación de la Iniciativa Bicentenario y que congregó a este heterogéneo grupo de investigadores que comparten "una sensibilidad generacional que va más allá de lo etario: la convicción de que el Chile que vivimos requiere una labor transdisciplinar que nos ayude a comprender y a proponer alternativas frente a lo que nos aparece como una sociedad en la que, a pesar de las burbujas del éxito económico de unos pocos, nos resulta cada vez más difícil encontrarnos como sujetos de una comunidad, como ciudadanos de derechos", explica Rodrigo Zúñiga sobre las razones que motivaron el surgimiento de LaPSoS y la integración de una serie de investigadores asociados, tesistas y ayudantes que colaborarán en el desarrollo del proyecto, entre ellos, Luis Henríquez, Pablo Cabrera, Danilo Sanhueza, Carla Azócar, Álvaro Jiménez, Svenska Arensburg, René Valenzuela, César Leyton, Alejandro Gómez y Matías Sanfuentes.
Y es que, en ese contexto, Chile es un caso especial debido a que "la implantación de un modelo fundamentalista neoliberal, que comienza a fines de los '70, en la primera y más sangrienta fase de la dictadura, y se proyecta hasta la actualidad habiendo constituido una parte considerable del proyecto concertacionista, ha provocado en el último tiempo una serie de secuelas en las que un núcleo irreducible de malestar subjetivo está en juego", dice respecto al que sería el origen de los distintos movimientos sociales que se han tomado las calles de nuestro país, un hecho que por su complejidad de análisis obligó a los integrantes de LaPSoS a definir tres líneas de investigación, Economía y trabajo, Salud y corporalidad, y Espacio público y artes visuales, áreas a partir de las cuales buscan elaborar repertorios teóricos y metodologías innovadoras para el análisis y la visibilización político-cultural del malestar en el Chile contemporáneo.
El lugar del arte
"Si pensamos de manera muy general que las artes visuales trabajan esencialmente desde la mirada, desde la percepción o análisis crítico de su entorno, paisaje social o subjetivo, y que a menudo, sin tener plena conciencia de su gesto, pueden ser leídas o se materializan como síntoma, es obviamente un equívoco pensar que su accionar operará como una suerte de ilustración de ciertos conceptos o nociones anteriores, elaborados teóricamente a partir de reflexiones o estudios de diversa índole", señala Francisco Sanfuentes, artista y académico del Departamento de Artes Visuales, al referirse al lugar que ocupará el arte en el marco de este proyecto, agregando que "la sola resonancia de la palabra 'Malestar' genera una respuesta subjetiva de múltiples imágenes o definiciones, desde reflexiones más elaboradas o simplemente como respuesta automática que proviene de la experiencia y padecimiento".
De allí la existencia de Espacio público y artes visuales, campo de investigación/intervención sociocultural coordinada por Rodrigo Zúñiga e integrada por artistas, historiadores y psicoanalistas, entre otros, quienes elaborarán "un conjunto de levantamientos cartográficos y de intervenciones y análisis del espacio urbano que buscará articular procedimientos de etnografía urbana, encuestas, y metodologías de trabajo propias de las artes visuales, centradas, por ejemplo, en variantes de la 'deriva' situacionista o en las múltiples posibilidades que ofrece el arte de intervención en el espacio público", cuenta Rodrigo Zúñiga sobre las tareas a desarrollar en el campo que coordina, cuestión que permitirá indicar los límites o fronteras de la integración o exclusión, y diseñar e implementar repertorios de registro que permitan delimitar "zonas de malestar", espacios de dolor o de silencio que testimonian una historia del miedo en la ciudad.
"Una referencia interesante en este punto es el trabajo performático realizado por Diamela Eltit sobre lo que ella denomina Zonas de Dolor en los años ochenta", cuenta Francisco Sanfuentes sobre esa etapa de trabajo que se sustenta en el hecho de que el espacio público también es "una densa superficie de capas que portan los síntomas o la manifestación visual o corporal de lo que ahora exploramos bajo la figura de malestar", dice este académico, destacando la incorporación del análisis de los muros, la mirada, los cuerpos y sus interconexiones, incluso de lo que se escucha o no, en la metodología de trabajo que utilizarán. "A veces es necesaria la mediación del registro, imagen o sonido, para descubrir o detectar los rasgos que nos interesan o lo que simplemente se manifieste de manera recurrente. La fotografía y el relato al azar son capaces de manifestar aquello que nuestra experiencia directa y corporal no logra fijar", añade.
A ello le seguirá una segunda etapa de trabajo, la que consistirá, por un lado, en afinar el establecimiento de metodologías más específicas de observación y registro que necesariamente deben cruzarse con las distintas áreas disciplinares del núcleo y, por otro lado, y a partir de las primeras experiencias registradas, acotar las áreas, territorios o aspectos a observar. "Es importante recalcar que estos materiales y posibles nuevas áreas que se dejen entrever en ellos, son en principio una suerte de 'insumo' de la investigación así como materia de análisis y diálogo entre nuestras distintas áreas disciplinares. Finalmente, se trata de movilizar formas de captación y procesos propios de las artes visuales en función de este proceso de investigación, y no de encasillar a priori la noción del accionar artístico a modo de 'ilustración'", aclara este artista y académico del Departamento de Artes Visuales.
Proyecto de proyectos
Publicaciones, artículos indexados de especialidad, libros compilatorios de las actividades a desarrollar y el compromiso de generar otros proyectos de investigación ligados a Fondecyt, Fondart y Anillo, entre otros, son algunos de los formatos que adquirirán las investigaciones llevadas a cabo por los integrantes de LaPSoS, "laboratorio de investigación que se piensa, también, como un 'proyecto de proyectos'", dice Rodrigo Zúñiga, agregando sobre la transdisciplinariedad que debería observarse en términos de resultados, que "nuestros colaboradores internacionales, nuestras alianzas estratégicas y colaboraciones nacionales, junto con los asesores e investigadores externos asociados al programa, sumados a los investigadores en residencia, arman en conjunto una plataforma extraordinariamente dinámica, ocupada en diseñar distintos modos de explorar el fenómeno del malestar en la vida cotidiana en Chile".
De allí también la necesidad de definir cursos, programas académicos y espacios de formación e investigación que complementen la labor desarrollada por LaPSoS, plataforma que también contempla la edición de publicaciones no especializadas, como un Diccionario del Malestar en Chile, y exposiciones artísticas y culturales que permitan comprender las complejas dinámicas del malestar, la salud mental y la vida cotidiana en el Chile reciente, objetivo que también persiguen las distintas actividades que LaPSoS ha organizado en conjunto con el ICEI de la Universidad de Chile y con el Departamento de Filosofía de la UMCE, entre otras unidades académicas, las que reunirán a artistas, psicoanalistas, teóricos del arte, filósofos, cientistas sociales e intelectuales para debatir precisamente en torno al malestar, uno de los fenómenos socioculturales determinantes de nuestra época.
Así, y en el marco del programa de profesores visitantes de la IBJGM, Marie-Claude Lambotte, Régis Michel, Geneviève Morel y Serge Tisseron llegarán a Chile para participar, junto a destacados académicos e investigadores chilenos, en el Coloquio internacional transdisciplinar en artes y psicoanálisis: Malestar y destinos del malestar, dictar seminarios y talleres de tesis a estudiantes de postgrado y conferencias que darán cuenta de la diversidad de lecturas en torno al cruce entre arte y psicoanálisis (ver contenidos vinculados), actividades de gran relevancia para el desarrollo de este núcleo de investigación en la medida que "ayudarán a afiatar distintos aspectos ya sea del argumento general, del trabajo en red, de la organización temática, de los equipos de investigación por área, entre otros", señala Rodrigo Zúñiga sobre estas iniciativas que se desarrollarán en dependencias de la Universidad de Chile y UMCE.
"Además, contar con cinco colegas extranjeros en un Coloquio Internacional Transdisciplinar permitirá fortalecer la vinculación del malestar con los procesos de simbolización -el arte, las artes en general, el pensamiento estético- en el cuadro general de unas humanidades en las que la filosofía, el psicoanálisis y la estética, a pesar de sus extraordinarios recursos de análisis del orden significante, de los imaginarios y de las ilusiones, de las expectativas de los sujetos, del lenguaje y de los conflictos que sobrelleva en el uso público y político, suelen quedar relegados a un lugar más bien subsidiario", agrega este académico del Departamento de Teoría de las Artes, concluyendo sobre el objeto de estudio de LaPSoS que, "como sea que se pretenda trabajar una hipótesis sobre el malestar, son las 'disciplinas de la subjetividad' las que debieran ser escuchadas".