Año a año, la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile convoca a los académicos de esta casa de estudios a participar en el Concurso de Proyectos de Creación e Investigación Artística, cuya finalidad es fomentar la creatividad artística y la actividad de investigación en todas las disciplinas ligadas al arte.
Tras finalizar el proceso de evaluación 2009 y atendiendo a la excelencia, la relevancia de la investigación y la originalidad de la propuesta de creación, entre otros factores, dos proyectos encabezados por académicos del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes fueron beneficiados con fondos en este concurso, sumando entre ambos $7.500.000.
"Doroteo Martí, el melodrama y el teatro preformativo" es uno de ellos. Con Marco Espinoza como investigador responsable, este proyecto de investigación dramatúrgica y puesta en escena se adjudicó $4.200.000 para su realización. Doroteo Martí, reconocido actor español que visitó Chile a principios del siglo XX, fue famoso por su participación en melodramas radiofónicos y escénicos, y en palabras de Marco Espinoza, Martí era "una figura pública, un ídolo nacional. Era un gran encantador, una de esas personas a las que la gente le tenía mucho cariño".
Los orígenes del proyecto
Fueron los profesores Fernando González y José Pineda quienes sembraron el interés en Espinoza por aventurarse en un proyecto que rescatase la figura de Doroteo Martí, y es que ellos alcanzaron a participar de las performances que el actor español realizó en Chile. "Nosotros no partimos por una investigación documental, sino por una investigación de campo con los relatos testimoniales que Fernando González y José Pineda realizaron en un contexto social, no académico", relata Espinoza sobre los orígenes de este proyecto. El académico explica: "Dentro del contexto profesional del teatro chileno, la época de acción de Doroteo Martí es muy mal mirada porque eran actores aficionados, autodidactas que ocupaban otro tipo de recursos actorales, y si bien es cierto hicieron florecer el teatro chileno, estaban llenos de vicios y favorecían la figura de divo que los teatros universitarios vinieron a abolir".
"Los teatros universitarios profesionalizaron algo que antes se hacía de manera instintiva y que daba espacios para actividades parateatrales. La imagen del divo, la actividad performativa y todas las cosas que no deberían suceder en un teatro profesional a nosotros nos parecen tremendamente interesantes como revisión del concepto de la representación. ¿El teatro tiene que ser una presentación o una representación? ¿Es algo que se vuelve a mostrar o se muestra por primera vez?", señala el Coordinador General de Docencia de la sede Pedro de la Barra. Y adentrándose en lo que será su proyecto, Espinoza aclara: "En el caso de Doroteo Martí, si bien es cierto que todas las funciones eran iguales, eran los elementos parateatrales los que hacían que esa función fuera única e irrepetible. Es por ello que más que en su biografía, nosotros queremos tomar los aspectos performativos de su trabajo actoral".
Es en este énfasis en el aspecto performativo que la participación de la actriz Paula Aros como directora de la puesta en escena de este proyecto cobra una importancia fundamental. Luego de realizar un Master en divise theater en Inglaterra, Aros ha adquirido una vasta experiencia en obras de teatro contemporáneo performativo. Junto a ella componen el equipo de trabajo Tomás Espinoza, quien estará a cargo de la creación del texto dramático; Sergio Valenzuela realizará el diseño integral; Verónica Navarro la producción; y Carolina Larenas, Marco Espinoza, Angélica Riquelme, Héctor Morales y Antonio Altamirano formarán el elenco.
Todos egresados de la Universidad de Chile, para Espinoza constituyen en su conjunto un equipo de primer nivel. "Aquí siempre pasa algo súper bonito y es que finalmente trabajas con los que fueron tus alumnos, tus profesores, y los que estuvieron ahí contigo cuando fuiste ayudante", señala el académico, para quien la noticia de la adjudicación del concurso organizado por Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo es "es una muy buena noticia que se suma a todos los otros premios y reconocimientos académicos que el Departamento de Teatro ha recibido este año. Este es uno bien particular porque da cuenta de que se trata de una propuesta seria de investigación y trabajo".
Dentro de los aspectos positivos del proyecto que influenciaron la asignación de fondos, la comisión encargada de emitir el fallo destacó el hecho de que "una generación joven buscara en el pasado elementos para realizar una obra contemporánea y no ser deconstructivistas sin conocer lo que se hacía con anterioridad", afirma Marco Espinoza. "Sin embargo, la reflexión que nosotros haremos sobre lo performativo no es tan nueva como la gente cree, puesto que son fenómenos parateatrales que existían antes y que de alguna manera nosotros estamos sistematizando, por lo tanto lo volvemos académico", concluye.
El estreno de "Doroteo Martí, el melodrama y el teatro performativo" está proyectado para el segundo semestre de 2010 en la sala Agustín Siré.
Un proyecto multidisciplinario tras un montaje no convencional
"Escena musical mecánica" es el nombre del proyecto que, encabezado por el profesor Igor Pacheco, planea su estreno en noviembre de 2010. Apasionado por el concepto de la biomecánica desde su época de estudiante de educación física, para Igor Pacheco llevar a cabo una investigación que abordara los postulados del actor, director y teórico teatral ruso Vsevolod Emílievich Meyerhold era un desafío que estaba pendiente.
Con un postgrado en ciencias del movimiento y luego de realizar dos investigaciones importantes sobre la preparación general del actor en el medio teatral chileno y las características de la preparación corporal en la disciplina, el paso siguiente para Pacheco consistía justamente en poner en práctica los resultados de sus investigaciones junto a los postulados que plantea Meyerhold en relación a los principios de entrenamiento del actor.
El llamado a concurso realizado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile durante el año 2009 apareció entonces como la oportunidad perfecta para llevar a cabo este tan esperado desafío, y la adjudicación de $3.300.000 en el Concurso de Proyectos de Creación e Investigación Artística VID 2009 fue el primer paso para lograrlo.
"Que yo esté metido en el arte desde el año 83 haciendo actividades colaterales al servicio del teatro me tiene muy orgulloso, por eso tener ahora la posibilidad de dirigir para mí es un sueño y al mismo tiempo un desafío tremendo que me tiene muy contento", afirma Pacheco.
Conformado por cuatro actores, tres músicos, y académicos de los Departamentos de Música y Teatro, "Escena musical mecánica" es un proyecto interdisciplinario cuyo formato final será una puesta en escena basada en el trabajo del cuerpo del actor y en la música ejecutada en vivo por el grupo Merkén. "Se trata de tomar principios básicos de Meyerhold en relación al actor biomecánico y el actor del futuro, y por otro lado, utilizar algunos elementos que plantea Luis Advis en relación a la música y el teatro. Queremos recoger insumos de esos dos grandes temas y sus contextos: Meyerhold y su pasión por el constructivismo, su amistad con Pavlov, las razones del por qué le puso biomecánica, el momento histórico que vivía en el instante de la Revolución Rusa, y por otra parte recoger elementos de Luis Advis desde su punto de vista como músico, esteta y filósofo", explica el profesor Pacheco.
Luego de profundizar en esos conocimientos, la etapa siguiente de este proyecto consistirá en realizar un laboratorio en que la teoría sea puesta en práctica. "En ese tránsito, Cristóbal Pizarro, que es uno de los participantes del proyecto, va a ir registrando aquellos hallazgos que se vayan dando y va a construir una suerte de guión mientras que Gonzalo Ramos irá trabajando con la música. En este cruce de disciplinas, los músicos tendrán que actuar y los actores tendrán que hacer música", adelanta el docente, para quien "el laboratorio es muy importante porque todos los hallazgos que se hagan, aunque no necesariamente van a estar en la puesta en escena, constituyen un material realmente importante que nos interesa tanto a los músicos como a los actores y es por eso que queremos registrarlo y realizar una publicación sobre ese proceso".
Sin duda, la inclusión de un semiólogo en el proyecto y la intención de generar una publicación a partir de él son elementos tan importantes como escasos dentro de la producción creativa ligada al teatro, constituyendo una carencia que Igor Pacheco considera necesario aminorar: "Mi rol fundamental dentro de la universidad es ser profesor, y yo soy un convencido de que en todos los procesos creativos, y fundamentalmente en el plano teatral, existe una cantidad importantísima de hallazgos: cada proceso de creación es un laboratorio y creo que cada vez que se inicia un proyecto se repiten los hallazgos. Estoy seguro que permanentemente se están inventando cosas que ya han sido inventadas y creo que es importante dejar un registro de eso para discutir y partir desde esa base, de un nivel superior".
Pacheco añade: "Si un grupo de jóvenes se da cuenta que ensayando tres horas su cuerpo se relaja, se siente mejor, se desprende de la racionalidad y su cuerpo es más dúctil, bastaría con aplicarlo y optimizar el tiempo. En ese sentido creo que el registro es fundamental, y la mirada de un semiólogo le da una dimensión bien especial. Si ese registro, ese objeto de estudio que queda plasmado en un informe, permite una discusión, el acuerdo o desacuerdo en relación a los puntos que expone, creo que estamos avanzando en el proceso de investigación que es muy escaso en esta escuela".
Sobrepasando los límites del teatro convencional
Retomando lo que será su proyecto, el profesor de acrobacia y movimiento afirma: "Queremos trabajar con el cuerpo y el espacio, no hay grandes pretensiones y de hecho el presupuesto no contempla elementos de escenografía. Sin embargo, 'Escena musical mecánica' será una puesta en escena bajo parámetros netamente teatrales donde estarán presentes la voz, el cuerpo y la música, que es lo fundamental en el teatro", añade.
Partiendo desde la base que se tratará de una puesta en escena no convencional, el profesor Pacheco explica: "El soporte de este trabajo serán cuerpos que sean capaces de modificarse en función de un discurso corporal. Es un trabajo que va a estar dentro de un plano abstracto, no va a ser un lenguaje lineal ni una obra aristotélica, sino que serán las sensaciones del espectador lo que hagan continuar observando la obra y tener una opinión final que va a ser favorable, sin duda".
Poniendo énfasis en el hecho de que en este proyecto la música y el teatro estarán en igualdad de condiciones con respecto a la importancia otorgada por los creadores, Igor Pacheco se da el tiempo de explicar de dónde surge su interés por retomar el trabajo del renombrado compositor chileno Luis Advis: "Luis Advis fue un músico multifacético: fue un filósofo, viajó desde la música popular a la música docta, y también fue un hombre de teatro. Él tenía un sentido de la puesta en escena que nos parece muy atractivo. Para nosotros él es un gigante cuyos principios son muy útiles para este trabajo. Si me preguntas por qué lo elegimos a él y no a otro, te diría que porque uno trabaja con las pasiones, los intereses y los afectos, y tanto para los músicos como para mí Luis Advis constituye un valor en sí, una oportunidad para crear a partir de sus puntos de vista".
En éste, su debut como director, Igor Pacheco estará acompañado de un amplio grupo de docentes y egresados de actuación y música entre los que cuentan Luis Núñez, académico del Departamento de Música que estará encargado de la producción; Catalina Devia, docente del Departamento de Teatro encargada de la escenografía; Héctor Ponce, coordinador del Postítulo en Semiótica tendrá la labor de significar los hallazgos del proceso y elaborar un registro conceptual de ello. Dentro del elenco están presentes los actores Antonio Altamirano, Khaled Darwich, Cristóbal Pizarro y Gabriel Urzúa, y los músicos José Antonio Luna, Gonzalo Ramos y Felipe Valdés.
Lleno de entusiasmo, el actual profesor de expresión corporal, acrobacia y movimiento del Departamento de Teatro, señala con respecto a su grupo de trabajo que "el equipo que tengo da garantías de que lo que salga va a ser bueno y eso me tiene más contento todavía. Estamos muy felices y ya empezamos a trabajar".
