Preestreno será el 7 de mayo:

Nieta de inmigrante palestino habla de la pérdida de la patria

Nieta de inmigrante palestino habla de la pérdida de la patria

"Mi mundo patria" es una obra que habla sobre el desarraigo, poniendo en escena la experiencia traumática de la pérdida de la patria y su repercusión en la posterior reconstrucción de la identidad. Si bien el relato se construye desde el testimonio, a través de historias pertenecientes a personas de diversas nacionalidades que han sufrido en carne propia la experiencia del desarraigo, la obra utiliza el formato unipersonal de actuación, según el cual una sola actriz se convierte en el nexo vívido y articulador de estos testimonios.

Andrea Giadach, directora y dramaturga de "Mi mundo patria", es nieta de un inmigrante palestino, por lo que la temática de la pérdida de la patria y la necesaria reconstrucción de la identidad está directamente relacionada con sus vivencias personales y familiares. De ahí nace la necesidad de realizar una obra así: "Siendo nieta de un inmigrante de origen palestino, he visto desde pequeña la contradicción entre la vivencia de la pérdida de la patria y la realidad mediática que conocen mis compatriotas chilenos sobre el conflicto Palestino-Israelí, al ser también espectadora cercana de la problemática de ex-niños chilenos que fueron exiliados junto a sus padres, y considerando la fuerte presencia de inmigrantes de diversas naciones establecidos en Chile, me es absolutamente necesario ocupar el lenguaje teatral para ampliar este hecho y establecer el sentido de pertenencia y configuración de la identidad", explica Giadach.

La dramaturga y directora agrega: "Me parece oportuno rescatar la historia hecha desde el testimonio y la amoralidad que radica en la mirada infantil, oponiéndola al discurso de medios de comunicación de masas, que se fuerzan en la construcción de un escenario-imaginario mundial".

Lorena Ramírez, actriz encargada de realizar este unipersonal, tiene a su cargo la difícil tarea de transitar entre diversos personajes, apropiándose de voces, modos e historias de un modo ágil, lúdico y emotivo. Pero este tránsito se realiza en definitiva, por diferentes territorios de la memoria, convirtiéndose el espectador en un receptor de recuerdos, imágenes nítidas filtradas por la memoria. La idea perseguida al realizar el montaje en un formato unipersonal, es no sólo lograr un relato íntimo, sino que también evidenciar las similitudes y vínculos de las distintas vivencias relatadas al conjugarlas todas en una sola persona.

La multiculturalidad de "Mi mundo patria" queda en evidencia a partir de los diversos testimonios que pone en escena, pues estos pertenecen a diversas nacionalidades: suiza-polaca, chilena y palestina. Sin embargo, y a pesar de las diferencias culturales, existe entre estos relatos un denominador común: la pérdida de la patria y la dificultad que ésta genera en la posterior reconstrucción identitaria.

En esta obra, los objetos, espacios y sonoridades están cargados de múltiple significación. El escenario, como espacio contenedor de los relatos, se transforma ya sea en el territorio perdido (la patria), en el territorio desconocido, o en el mundo interno de la protagonista. Los objetos mínimos y presentes siempre en el escenario, son representantes del lugar común donde confluyen los distintos relatos, sin dejar de cumplir también un rol particular en cada uno de ellos. Como el escenario, estos objetos son también polisémicos. Baste decir que una silla representa el espacio de espera, de descanso, de cobijo o un escondite, así como también el lugar de la escuela, o un lugar de tránsito: el asiento de un avión, de un barco, etcétera.

Este unipersonal, interpretado por la actriz Lorena Ramirez, se preestrenará el 7 de mayo y estará en cartelera desde el 8 y hasta el 24 del mismo mes de jueves a sábado a las 20:30 hrs. en la Sala Sergio Aguirre (Morandé 750). El valor de la entrada es de $3.000 general y $2.000 estudiantes y tercera edad. Para reservas llamar al 9771790 / 99.

Últimas noticias