Diciembre pasado fue el momento que marcó el fin de la larga trayectoria del actor y director Fernando González como académico y responsable de la formación de múltiples generaciones de actores y actrices en la escuela de teatro. La partida del maestro no podía quedar sin una adecuada despedida, y fue la ceremonia de inicio del año académico 2008 la ocasión escogida para realizar su merecido homenaje.
Con la presencia de las autoridades de la Facultad de Artes, Decano don Pablo Oyarzún, la Vicedecana doña Clara Luz Cárdenas, la Directora de la Facultad de Artes doña Luz María Oses y el Director del Departamento de Teatro don José Pineda, se realizó en una Agustín Siré llena de alumnos, profesores y funcionarios un emotivo homenaje al maestro de generaciones Fernando González Mardones.
Múltiples fueron las voces encargadas de dirigirle significativas palabras al maestro, de forma tal que alumnos, ex-alumnos y académicos fueron representados en cada discurso efectuado, y a los cuaes González escuchaba atentamente. "Podemos jactarnos de que hemos compartido con un hombre que se quema por dentro haciendo lo que ama. (...) Serás para nosotros el que nos enseñó a amar esto que llamamos vida: el teatro", dijo Gabriel Urzúa, estudiante del último año de actuación.
Además de los discursos, hubo una interpretación de cuentos musicalizados a cargo del actor y compositor Patricio Liberona, los cuales fueron acogidos con risas y aplausos por parte del público asistente. Sin embargo, la emoción en el rostro del maestro apareció al escuchar las palabras de un agradecido Alexis Moreno, actor, dramaturgo y director egresado del Departamento de Teatro, quien le dijo al maestro: "Te inmiscuiste en nuestras vidas teatrales de tal modo, con tanta resonancia, que no hay reunión, no hay tertulia en que tu nombre no aparezca, no hay función en que no se oiga tu risa ni clase hecha en que no sean necesarias tus palabras."
Como en un péndulo anímico, la ceremonia sigue su curso y el turno ahora es de José Pineda, director del Departamento de Teatro que con un tono relajado y una buena cuota de humor, hizo reír al público y al homenajeado mientras comentaba las imágenes que ilustraban desde sus inicios la extensa carrera del reconocido hombre de teatro.
Consultado por la causa de este homenaje, el director José Pineda comenta que "nosotros, y muchos de los ex - alumnos que han pasado por la escuela, lo consideramos un maestro, porque va más allá de enseñar ciertas técnicas, ciertas destrezas, y ciertas habilidades en el mundo de la actuación. Él te enseña modos de vida y siempre fue un gran orientador. Siempre tenía un oído atento y una palabra amable y bastante orientadora respecto a los problemas que tenían los alumnos, entonces en ese sentido se transforma en un maestro y por lo tanto es necesario que nosotros, como una obligación de orden valórico, le ofrezcamos un pequeñísimo homenaje a su larga trayectoria".
Los recuerdos, la emoción y el quiebre de este comprometido hombre de teatro llegaron de manera definitiva cuando la profesora Annie Murath le dirigió unas palabras y lo remontó hacia el pasado, hacia el esforzado montaje de Marat Sade y luego, inesperadamente para él, comenzó a dirigir a los estudiantes en una canción.
Finalmente, fue el mismo maestro quien subió al podio, y aunque se trataba de un homenaje de despedida, él declaró: "yo quise y quiero continuar vinculado a esta escuela, me siento parte de ella (...) esta casa ha sido no mi segundo, sino mi primer hogar."
Fernando González, figura fundamental del desarrollo y fomento del teatro en Chile, Premio Nacional de Artes de la Representación 2005, y académico del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile durante más de 20 años, deja su querida escuela con el simbolismo de un diploma, un ramo de flores y por sobre todo, el profundo cariño y admiración de sus discípulos, amigos y colegas que no pueden hacer menos que aplaudirlo de pie.
A modo de epílogo, nos quedamos con las palabras del maestro, articuladas después de los aplausos y la interminable fila de abrazos con que fue cariñosamente despedido. "Esta ha sido una despedida muy emocionante, muy linda y también muy alegre. La participación de todo el departamento, las autoridades, los alumnos en los cantos, todo me pareció muy lindo. Creo que yo soy una persona bastante modesta en el arte como para un homenaje tan bello".