Alejandra Gutiérrez ha pasado más tiempo arriba de aviones que presentando obras en salas chilenas. Con más de cincuenta estrenos, esta destacada directora ha recorrido el mundo realizando montajes y recolectando admiradores, entre ellos, el escritor y dramaturgo mexicano Emilio Carballido, quien le dedicó la obra "Un gran ramo de rozas", la que se estrenará en Veracruz, bajo la dirección de Gutiérrez, a mediados del próximo año.
Fundadora y Directora por diez años de la Escuela de Teatro de la Universidad Arcis, Alejandra Gutiérrez estudió teatro en Rusia, hasta donde se debió trasladar a fines de 1962 y por seis años y medio para acompañar a su padre, el periodista, traductor, poeta y novelista costarricense, Joaquín Gutiérrez, quien se desempeñó como corresponsal del diario chileno El Siglo en la capital moscovita.
"Después de estudiar en Rusia volví a Chile e hice clases en la entonces Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. Eso hasta que vino el golpe militar, donde tengo el gran honor de compartir el decreto de exoneración con un montón de artistas, tales como Patricio Bunster y Mares González", explica Alejandra Gutiérrez, quien se fue a vivir a Costa Rica, donde fue nombrada Directora Artística de la Compañía Nacional de dicho país.
Tras vivir en Centroamérica por tres años, Gutiérrez se trasladó a Polonia para hacer un doctorado en ruso sobre Dostoievski en la Academia de Ciencias de dicho país. Después de vivir en Europa, la directora se trasladó por diez años hasta México, donde fue profesora en Filosofía y Letras, Coordinadora Académica del Centro Universitario de Teatro de la Universidad Autónoma de México y Coordinadora de la Compañía Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Pero las andanzas por Rusia de esta mujer de energía única e inagotable, cuyo regreso a Chile tras el exilio fue en 1989, no se limitan a sus años de estudiante y a los dos montajes que estrenó en ruso estando allá, ya que casi treinta años después de abandonar dicho país de Europa del este, la directora volvió el 2004 para presentar "la primera y única obra chilena que se ha montado en Rusia", como aclara Alejandra Gutiérrez, en relación a la obra del dramaturgo chileno Benjamín Galemiri, "El Coordinador", la que fue estrenada en el Teatro Ermitage de Moscú, con un elenco ruso y que lleva dos años en cartelera, según pudo confirmar la directora cuando viajó en mayo de este año a la capital rusa.
Fue hace diez años y con la obra "La Fuerza de la Costumbre", del escritor Thomas Bernhard, quien nunca se había estrenado en Chile, cuando Alejandra Gutiérrez obtuvo su primer Fondart. El segundo vino este año, para traducir y dirigir la obra "Actuando a la Víctima" escrita por los hermanos Oleg y Vladimir Presniakov, pertenecientes a la nueva dramaturgia rusa.
- Su vida es tremendamente interesante
No te creas, los chinos dicen que esa es la maldición China y dicen "ten una vida interesante" y en algo tienen razón, ya que es agotador.
-¿Cree tener la maldición China?
(Entre risas) Yo creo que si. No, no me quejo, soy bastante aventurera y no hay caso. Me gusta mucho, ya que mis pasiones son ser profesora y directora.
-¿Cómo nace el interés de llevar a escena el texto de los hermanos Oleg y Vladimir Presniakov?
Estando en Rusia, vi obras de ellos, me conseguí libros que acaban de salir con varios trabajos de los escritores y escogí esta, cuyo personaje principal es una mezcla entre Hamlet y Raskolnikov, guardando las proporciones. Esta obra habla de un joven contemporáneo en un mundo cambiante, que no le presenta muchas posibilidades, bastante nihilista en algún sentido y amargo. Creo que la obra puede llegar a un amplio público, ya que eso me gusta a mí, hacer obras que sean interesantes, pero que lleguen a un público amplio.
-¿Qué caracteriza las obras que diriges?
Generalmente no son obras elitistas, aunque sí requieren de una atención y de un reflexionar del espectador. Creo que "Actuando a la Víctima" cumple eso, pudiendo llegar a un público tanto juvenil como adulto, haciéndolos reflexionar sobre nuestra época, sobre este mundo globalizado y sobre la destrucción de las relaciones humanas.
-¿Cuánto de usted tiene "Actuando a la Víctima"?
Mi trabajo de Doctorado fue sobre Dostoievski, o sea, esa es una de mis preguntas en la vida, como los es el desgarro, ciertas extrañas vinculaciones y desvinculaciones, el problema de la vida y la muerte, cosas así que están muy presentes, como la locura, esos son mis temas, mis pasiones. En definitiva, el sentido de la libertad como tema central en las obras que elijo. Muchas veces cuando elijo una obra pienso que son distintas, pero a la larga me doy cuenta de que es el mismo tema el que se repite, aunque lo aborde a través de distintos autores.
-¿Cómo es el equipo con el que trabaja en este nuevo montaje?
Es maravilloso y quiero subrayarlo. El escenógrafo e iluminador es Guillermo Ganga; Andrea Goic trabajó también en la escenografía y en el diseño audiovisual; la Coordinadora de Diseño Teatral de la Universidad de Chile, Maite Lobos hizo el vestuario y el equipo de actores es de primera y está compuesto por Cristián Arriagada, Max Corvalán, Lucy Cominetti, Mónica Carrasco, Jorge Gajardo, Francisco Krebs, Karim Lela, Claudio Marín y Francisca Rojo.
Las funciones de "Actuando a la Víctima" son el 7, 8, 10, 11, 12, 13, 14 y 15 de diciembre a las 20.00 horas. La entrada es liberada por orden de llegada y para mayor información, llamar a la Sala Antonio Varas (Morandé 25) a los teléfonos 696 1200 - 671 7850