Entre risas, Eli Weinberg, estudiante de la Universidad de California, sede Santa Cruz, dice estar consciente de que cuando regrese a Estados Unidos, sus amigos latinos no le entenderán el español aprendido en Chile, país al que llegó a inicios de este año después de decidir emigrar "lo más lejos posible" de Estados Unidos y tras de descartar la posibilidad de irse a México y España.
Con veintiún años, Weinberg, oriundo de Arcadia, ciudad ubicada en el Valle de San Gabriel a pocos kilómetros de Los Ángeles, se pasea por la sede Pedro de la Barra de la Facultad de Artes luciendo un corte de pelo muy original, el que aclara, no es para caracterizar un personaje, sino que para no parecer un nazi.
El estudiante se debió rapar "por un accidente", como aclara, después de que una amiga que le cortaba el pelo no supiera cómo hacerlo, y para no recordar los dichos de su madre, una mujer de origen alemán convertida al judaísmo, que, cuando Weinberg era pequeño le decía que rapado parecía nazi, el joven estudiante quiso innovar en su estilo y dejarse una "cresta" de pelos.
Consultado del porqué decidió estudiar teatro, el estudiante señala: "En Arcadia, lugar de donde yo vengo, la gente es muy conservadora y cerrada, por lo que no existen muchos canales de expresión. En el colegio ingresé a un grupo de actuación y ahí encontré un lugar donde yo podía interactuar con personas de mente abierta y que estaban buscando, investigando y leyendo. Luego entré a estudiar actuación a la universidad y estando ahí me di cuenta que quería hacer un intercambio por un año y en un país de habla hispana".
"Descarté la posibilidad de irme a España porque quise hacer un viaje completamente distinto del que hizo mi hermano, quien se fue de intercambio a ese país para estudiar ciencias políticas. Decidí venirme a Chile no porque creyera que era mejor en el aspecto académico en comparación a México, sino que porque Chile era lo más lejos y yo quería ver otro mundo", aclara Weinberg, quien afirma que esta es su primera vez en América del Sur.
"Antes de llegar conocía muy poco de Chile, sabía de las relaciones entre países latinoamericanos con Estados Unidos y de los dictadores chilenos, especialmente Pinochet. Al llegar a Chile me encontré con gente muy afectuosa, especialmente en el Departamento de Teatro. Recuerdo que cuando entré a mi primera clase con el cuarto año de Actuación Teatral, los estudiantes inmediatamente me incorporaron y pude establecer vínculos amistosos muy importantes para mi", explica Eli Weinberg, quien afirma que fue muy duro haber aprendido hablar en español.
Sobre el teatro y las corrientes nuevas que están surgiendo en Chile, Weinberg, quien afirma estar inmerso en un gran nivel de pasión y aprendizaje, señala: Creo que adentro de la Universidad de Chile y de la comunidad teatral, hay una fuerza que está creciendo en torno a las nuevas corrientes teatrales, desden una historia y desde un lugar propio. No sé si este movimiento está surgiendo con tanta fuerza en respuesta a la represión que sufrió el teatro durante la dictadura, pero me imagino que si. Encuentro que nuestra generación de artistas está haciendo un trabajo muy importante de aporte a la cultura y al teatro, el que se encuentra en ebullición y en un lugar demasiado interesante y atractivo, abriéndose camino en Latinoamérica".
El primer mapuche "gringo"
Durante los primeros días de enero y bajo la dirección del actor y profesor del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, Patricio Pimienta, los estudiantes de cuarto año de Actuación y Diseño Teatral darán vida a "Lautaro", una versión libre del texto "Lautaro: Epopeya del pueblo mapuche, escrito por Isidora Aguirre y donde se narra el conflicto de los mapuches en su lucha contra los conquistadores españoles encabezados por Pedro de Valdivia.
Eli Winberg interpretará a Curiñanco, Cacique Araucano y padre de Lautaro. "Es un orgullo para mi poder encarnar a un indígena, es un gran desafío, donde tengo que poner mucha atención en el rol del personaje y la caracterización de éste. Con esta obra estamos abordando un tema muy sensible y estoy consciente de que tengo una labor muy difícil".
"Estoy demasiado emocionado de poder estar con los chiquillos en su egreso. Hemos tenido que tomar clases de Mapudungun y un día se me salió sin querer un okay, y el profesor se molestó conmigo y fue muy fuerte escuchar eso. Yo me imagino el conflicto que existe con las empresas de capital norteamericano que están robando las tierras de los mapuches y pienso cuál sería el pensamiento de un mapuche viendo a un gringo viendo la obra, por lo que debo tomar la situación con harto cuidado", explica Eli Winberg.
El estudiante afirma que como le gustó tanto la experiencia de estar en Chile, decidió extender su estadía en este país hasta julio de 2008. "No sé qué va a pasar conmigo después, ya que estoy participando en una compañía de danza en Santiago, además que hablé con algunos amigos para montar obras y empezar con una compañía. Debo regresar a California para terminar mis estudios y quizás vuelva a Chile después de eso".
