Actor y director:

Abel Carrizo: "Hay mucho conservadurismo en la Universidad de Chile"

Abel Carrizo: "Hay mucho conservadurismo en la Universidad de Chile"

Oriundo del Valle del Limarí, Abel Carrizo reconoce haber estado ad portas de convertirse en futbolista profesional cuando joven, pero su pasión por el cine lo encaminó en otros rumbos, y confiesa que "una casualidad" lo llevó a estudiar teatro, cumpliendo, el 2008, treinta años como actor y director en más de sesenta montajes nacionales e internacionales.

Orgulloso de haber sido alumno del Internado Nacional Barros Arana, Abel Carrizo asegura que su educación escolar lo marcó, principalmente por la diversidad al interior del establecimiento. "Era un gran colegio, sobre todo porque uno se dedicaba a estudiar y a compartir no sólo con personas de todo Chile y de todas las condiciones sociales, sino que también con alumnos de otros países de Latinoamérica. Esa formación me marcó mucho, y me pude dar cuenta de que mi núcleo familiar no era el único núcleo de cariño que podía tener".

"En el Barros Arana empecé a conocer más Santiago, la Universidad de Chile, el arte y la música, ya que tengo una formación musical que me ha sido muy importante. El teatro fue una casualidad, porque siempre quise estudiar cine, pero cuando postulé, lamentablemente se cerró la carrera que en ese entonces se impartía en Viña del Mar. Al verme en esa situación, me quedé con lo más cercano que había al cine y que era el teatro, pero en realidad, el teatro lo empecé a querer desde adentro, por lo que no era una pasión que yo tuviera de antes de estudiarlo", confiesa el profesor Carrizo, quien no duda en decir que también sería feliz teniendo una pizzería, "ya que no creo que uno nace para algo, porque ese cuento no me lo creo".

"De repente siento que eso le hace falta a los chilenos, porque las cosas que les toca vivir no las aprovechan suficientemente, no las dignifican, porque siempre están deseando lo que no tienen, el sueldo que no tienen y la casa que no tienen, cuando se podría estar más en paz con lo que uno tiene y disfrutarlo más. En ese sentido, el sentirse bien te puede dar muchas energías para mejorar más la sociedad y no para quedarse satisfecho", explica el académico.

Dos veces Director del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, Abel Carrizo fue fundador del Festival de Nuevas Tendencias Teatrales y del Festival para Nuevos Directores Teatrales, que este año, y en su séptima versión celebrada en agosto pasado, tuvo como ganadores a Paola Lattus, María Luisa Portuondo, Marjorie Ávalos e Iván Insunza.

Poseedor de una fama que lo cataloga como un hombre contestatario, el Director del Laboratorio de Investigación y Creación Escénica de la Universidad de Chile, se defiende. "La gente que más me conoce sabe que esa es una parte de mí y que no la niego. A mí me revelan muchas cosas y pienso que la mejor manera de reaccionar frente a eso es activamente, ya que yo no me puedo quedar callado ante una injusticia o ante algo que no me guste. Siempre digo que las personas saben lo que pienso, porque no hablo detrás de las espaldas de nadie, y eso me ha traído muchos problemas, ya que pienso que el doble discurso y la falta de franqueza son características muy usuales en Chile y en el teatro".

Fue en enero de 1998 y en el marco de la inauguración de la quinta versión del Festival de Nuevas Tendencias Teatrales, cuando Abel Carrizo dirigió la performance "La Vida como Imitación del Teatro" donde actuaban Alex Rivera y Erika Suárez. El diario Clarín de Argentina publicó el viernes 9 de enero de ese año y desde el otro lado de la cordillera, lo sucedido: "En el escenario, una pareja inició el excitante ritual de una luna de miel. Lentamente se fueron desvistiendo y acariciando entre carraspeos y suspiros. Cuando la pareja llevó a cabo un acto de sexo oral, la concurrencia estalló en un sólo grito: Dale Alex!, y tuvo su clímax cuando el actor Alex Rivera -que sólo conservaba sus calcetines y anteojos oscuros- penetró a su pareja completamente desnuda sobre el escenario mientras se escuchaba una voz en off: Esto no es realidad, es mentira."

La periodista Mónica González, en ese entonces corresponsal del periódico trasandino, describía: "Algunos salieron raudos de la sala, otros no atinaban a movimiento alguno y el resto aplaudía. Horas después se encendió la polémica cuando el rector de la Universidad de Chile, Jaime Lavados, repudió la performance por ofender la moral y anunció una investigación sumaria y acciones legales contra los responsables".

En su artículo, González reproduce las palabras del profesor Carrizo, quien en esa época declaró: "En un país que miente y esconde la realidad, quisimos hacer un momento de verdad. Es bueno que se sorprendan, porque la gente aquí no sé si vive o muere. Lo que hice fue primero por mí. La polémica moral se instaló, y olvidó a la bailarina de topless a quien nadie preguntó si tuvo placer".

Diez años después de la performance, que marcó el término del Festival de Nuevas Tendencias Teatrales, el profesor Carrizo señala: "Si bien, ese trabajo hay que entenderlo en un contexto que es legítimo a pensar para la Universidad de Chile, cabe destacar que el Rector que me intentó sacar ya no está, y si estoy yo. Pienso serena y reflexivamente, que esta universidad es un espacio que todavía tiene un deber con ser conciencia crítica de lo que es una sociedad. No porque sea superior, sino porque hay tareas que todos debiéramos hacer, como por ejemplo conciencia crítica del país que construimos, olvidamos, traicionamos y de aquel que estamos construyendo. Me parece que una iniciativa como el Festival de Nuevas Tendencias, o en el Arte, el carácter punzante, crítico o agudo, respecto a generar otros discursos, otros pensamientos y otros mundos, es una tarea legítima y necesaria".

"El teatro, siendo una actividad modesta, casi marginal en Chile, tiene responsabilidades éticas y sociales que yo creo que no las hacemos bien. No hemos encontrado nuestro espacio, nuestro sitio, para mirar y para ser parte de nuestra comunidad de la manera que yo creo que debiéramos ser", explica el académico.

El profesor Carrizo, quien ha sido invitado a dirigir obras en España, Bélgica e Italia, entre otros países extranjeros, explica: "A mí no me gusta que después de la polémica desatada por la performance, nunca más se haya hecho el Festival de Nuevas Tendencias. No me gusta que obras como Prat, de Manuela Infante, nunca más se hayan vuelto a hacer. Creo que son gestos importantes que terminan siendo abortados, silenciados, porque hay mucho conservadurismo en Chile y también en la Universidad de Chile, ya que esta universidad no se ha mirado, a mi juicio, suficientemente hacia adentro para ver las fortalezas y las debilidades que tiene."

"Siempre he pensado que esta universidad tiene recursos y siempre me ha dado vergüenza cuando las autoridades piden más recursos, pero pienso que esa petición es legítima en base a dos cosas: que se revise cómo se usan los recursos en esta universidad, porque puedo asegurar que buena parte de éstos nos se utilizan eficientemente, y segundo, preguntarnos si nosotros somos capaces de ofrecerle al país cosas nuevas a lo que ofrece al mercado, porque nosotros, como Universidad de Chile, tampoco estamos haciendo cosas al respecto", afirma el director de montajes como "La Muerte y la Doncella", quien agrega que: "nosotros necesitamos una exigencia más severa al interior de nuestros cuerpos estables y de nuestras políticas respecto a lo que estamos haciendo, que es bueno, pero absolutamente insuficiente, ya que podríamos hacer mucho más".

Fue en agosto pasado y por su trayectoria y aporte al teatro nacional, que el profesor Carrizo recibió el Premio Pedro de la Barra 2007, otorgado por la Compañía de Teatro de la Universidad de Antofagasta en el marco de las celebraciones de sus 45 años de existencia.

"Yo no he tenido muchos premios de ese tipo, más bien he recibido distinciones por obras y premios a la crítica. Es bonito recibir este reconocimiento y es muy importante por quien viene, ya que estoy en el teatro por Pedro de la Barra, quien me obligó a darme cuenta que el teatro es algo serio e importante. Que los discípulos de Pedro de la Barra me hayan considerado a mí me gustó mucho, porque es gente de mucho peso, ya que es la única compañía de teatro estable que existe en Chile, a la que De la Barra convirtió en un foco de luz y de color en el desierto. Tal vez no me hubiese impactado tanto si este premio me lo otorga otro organismo acostumbrado a dar premios, pero me importa mucho porque es gente con una formación y compromiso por el teatro muy conmovedor", explica el académico.

El 22 de noviembre se realizará el estreno de "Hamlet/post-teatro", montaje que estará en cartelera sólo por nueve funciones.

"Hamlet/post-teatro"

A las 20:00 hrs. del jueves 22 de noviembre en la Sala Agustín Siré de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile se realizará el estreno de "Hamlet/post-teatro", el más reciente trabajo como director teatral de Abel Carrizo, a quien no se le veía dirigiendo desde el 2001, cuando presentó el montaje "La muerte y la doncella" de Ariel Dorfman en el Teatro de la Universidad de Chile, el cual no estuvo exento de polémica, tras la actuación del senador radical Nelson Ávila.

"Esta obra corresponde a una investigación que inicié el 2000, tras ganar un fondo concursable de la Rectoría de la Universidad de Chile, cuando Luis Riveros estaba como Rector. Este trabajo es entre una forma de teatro que se generó en esta investigación, que se llamó Post-teatro, versus una obra tradicional, como Hamlet de Shakespeare. Lo que hago, es poner en tención los dos mundos; el que dejé atrás, que es el teatro tradicional y la nueva modalidad, que es el post-teatro", explica el académico en relación a este montaje que estará en cartelera en la sede Pedro de la Barra de la Facultad de Artes sólo por nueve funciones.

"Para mí, el teatro es un acto personal, por lo que no estoy pensando tanto en Shakespeare como en lo que a mí me importa transmitir. Siempre, montar una obra es una actualización de la misma, es poner al día esa obra, en el sentido profundo, en cuanto una obra siempre pasa por el equipo que la hace. Al tomar el texto hay una mirada que es especial, la que está relacionada al post-teatro, por lo que el resultado es especial", explica el profesor Carrizo, quien asegura que ni siquiera él ha imaginado el montaje que va a salir.

El académico agrega: "Esta es una investigación, la que no se va a terminar cuando hagamos la última función de la obra, porque tengo planificado ir ensayando el montaje función a función y que éste vaya variando. Con esto estoy reafirmando ciertos conceptos que para mí son importantes, como el hecho de que el  teatro es siempre una indagación sobre algo, ya sea cultural, social o personal y donde todos los referentes cuentan".

Cine + libros

El año 2000 Abel Carrizo fue claro y se propuso iniciar una línea de investigación teatral y empezar a escribir libros, los que según el académico, y sin querer dar detalles, ya empezó a escribir. También, ese mismo año, Abel Carrizo decidió que cuando cumpliera treinta años de oficio teatral, su carrera iba a dar un giro y al igual que su hijo, el que ya egresó de Cine, iba a tomar una cámara para empezar a crear y así, según dice, plasmar su trabajo.

"He hecho clases en escuelas de cine y siempre me ofrecieron tomar la cámara. En la época en que yo me inicié en el teatro, prácticamente no había cine, por lo que yo siento que he hecho cine con el teatro. Siempre he pensado que el teatro tiene algo muy cruel, y es que no deja nada más que el momento. Tal vez, como ya no estoy tan joven, quiero dejar algunas cosas, más allá de las obras que recuerdan que vieron, porque en el teatro no queda nada".

Consultado si cree que el Festival de Nuevas Tendencias debiera volver, el Director del Magíster en Dirección Teatral no duda en señalar que no, ya que las condiciones no son las adecuadas. "Esta universidad es potente porque hay una diversidad enorme, pero aquí hay gente que daría susto que tuvieran más poder del que tienen. Esta universidad es muy diversa y para que vuelva una iniciativa como el Festival de Nuevas Tendencias, se necesita una fuerza mayor, pero yo planteo una pregunta ¿hasta dónde no hay censura en la Universidad de Chile? y la única forma de saberlo es corriendo el riesgo y yo lo corrí, y nunca pensé que esa iba a ser la reacción, porque pensé que estaba construyendo un movimiento de liberación de nuestra sociedad".

El académico concluye: "En Chile no hay una fluidez en el debate. Todavía no pasamos del privitimismo de que las diferencias de opinión que tenemos sobre cualquier tema, nos hacen desconfiar del otro, nos hacen tomar distancia del otro. La cantidad de censura que hay en Chile a nivel medio es escandaloso y es con guante blanco, ya que se puede criticar al gobierno aunque uno esté colaborando y no significa que te alquilaron completamente, por lo que la gente que tiene cierta autonomía en Chile y que defiende la libertad de expresión, no le va muy bien en este país".

Últimas noticias

Exhibición en MAC releva veta de diseñador teatral de Guillermo Núñez

"TREGUAESCENA: el primer Guillermo", destaca la producción para obras de teatro realizada por el Premio Nacional de Artes Plásticas (2007) durante los años 60. Aunque comenzó a tomar forma en el año 2021, la muestra ahora se presenta como un homenaje póstumo, a quién dirigió el del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile a principios de los años 70.

Conformado por académicos de la Facultad de Artes:

Integrantes del Núcleo Emovere iniciaron residencia en Centro NAVE

"Espectra" es el nombre del proyecto que las académicas Francisca Morand, Mónica Bate y Eleonora Coloma y el académico Javier Jaimovich llevarán a cabo en el marco de la residencia que realizan desde el 8 de julio en el Centro de Creación Artística y Residencia NAVE. En la propuesta, que comenzaron a desarrollar a mediados del año 2023, trabajan a partir del registro de voces y sonidos en peligro de extinción.

Exhibición en MAC releva veta de diseñador teatral de Guillermo Núñez

"TREGUAESCENA: el primer Guillermo", destaca la producción para obras de teatro realizada por el Premio Nacional de Artes Plásticas (2007) durante los años 60. Aunque comenzó a tomar forma en el año 2021, la muestra ahora se presenta como un homenaje póstumo a quién dirigió el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile a principios de los años 70.