El pasado sábado 20 de octubre se bajó el telón en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile al clausurarse, con la lectura dramatizada de dos textos, la novena versión del Festival de Dramaturgia y Dirección Víctor Jara, encuentro que tradicionalmente está organizado por los estudiantes de dicha escuela y que busca fomentar la dramaturgia al interior de la Casa de Bello.
Junto al polvo del telón, se levantó una fuerte crítica al certamen por parte del jurado, el que manifestó su preocupación por la calidad de los textos presentados, lo que suscitó la inmediata reacción de los miembros de la organización a cargo del Colectivo Abierta, en su mayoría estudiantes de último año de la carrera de Actuación Teatral, los que argumentaron que la baja en la calidad se debe a un reflejo de la poca motivación por la creación por parte de los alumnos.
Una semana después de la clausura del festival, el que este año estuvo dedicado a Bernardo Vilches, auxiliar de la sede Pedro de la Barra de la Facultad de Artes, quien jubiló tras veinte años de servicio; dos de los tres montajes presentados en el encuentro salieron a la calle, exhibiéndose el pasado sábado 27 de octubre en Recoleta, gracias al apoyo de la ONG Remolino y de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, FECH.
Los montajes que se exhibieron en dicha comuna de Santiago fueron "In Nomine Patris", obra escrita y dirigida por Víctor Ibarra y que contó con la co-dirección de Enzo Dattoli y "Karen, una obra sobre la gordura", montaje escrito y dirigido por Juan Andrés Rivera, estudiante de Diseño Teatral, quién se adjudicó el primer lugar en el IX Festival de Dramaturgia y Dirección Víctor Jara, iniciando, el próximo 8 de noviembre, una temporada en la Sala Sergio Aguirre de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
En el caso de "In Nomine Patris", este montaje habla de la vida de Alejandra, una joven de 23 años que siempre ha vivido con su madre y que un día decide buscar a su papá y pedirle tres días para construir un recuerdo artificial y así completarse. Al finalizar el plazo pedido, se quiebran las resistencias y aparece la fragilidad como sustitución del cálculo. En tanto, "Karen, una obra sobre la gordura", es una obra que habla de la vida de Karen, una chica con bastante sobrepeso, transformándose en un problema de familia, ya que su madre y su hermana menor también son gordas. Nadie pensaría que algún hombre se pudiese fijar en Karen, pero Cristian, que trabaja vestido de cerdo en el local de comida rápida en el que Karen trabaja, probará lo contrario.
Sobre la experiencia de haber montado las obras en Recoleta, Sandra Araneda, quien coordinó esta iniciativa e integró, junto a Natalia Bronfman el equipo organizador del Festival de Dramaturgia y Dirección Víctor Jara, afirmó: "Me dio la impresión, aunque no la pude ver, ya que me estaba vistiendo para actuar, que In Nomine Patris resultaba más al aire libre. Esto se debe, creo, a que Karen, una obra sobre la gordura, tiene muchos cambios y textos muy coloquiales, los que debimos gritarlos demasiado para que se entendieran, y eso hizo que se perdiera mucho de la obra, sin resultar demasiado".
Sandra Araneda agrega: "Para todos, el habernos presentado en Recoleta fue una experiencia muy enriquecedora, ya que estamos hablando de un público que no está acostumbrado a asistir al teatro. Los que actuamos en Karen..., estamos acostumbrados a que el público se riera todo el tiempo, pero en esa función nadie reaccionaba, por lo que pensamos que estaban todos muy aburridos, pero después nos comentaron que el silencio era porque estaban atentos escuchando, ya que fue un público súper respetuoso, el que se mostró muy agradecido de que hayamos ido".
La estudiante de último año de actuación teatral afirma: "Siempre va uno a todas partes queriendo presentar, ya que tiene que ver con el espíritu joven de estudiante de teatro. Fue una experiencia enriquecedora para todos el habernos presentado en Recoleta, aunque fueron los de In Nomine Patris los que quedaron más prendidos, y los de Karen, una obra sobre la gordura, quedamos como si hubiésemos ido a hacer el loco, terminamos un poco desmoralizados, pero igual fue una buena experiencia".
Sobre las críticas que se suscitaron en esta versión del festival por la calidad de los textos, Sandra Araneda explica: "Se habló de que el encuentro está cayendo a un nivel bajo, cosa que se viene hablando hace tiempo, y yo creo que es porque la gente no le toma mucho el peso a lo que es el festival. Creo que los mimos participantes no van demasiado comprometidos con la obra con la que se comprometen, y mucho participan sólo por participar sin un discurso importante. De todas formas, el jurado se acercó a los que hicimos Karen, una obra sobre la gordura, y nos dijeron que el montaje no ganó por descarte, sino que porque era un buen trabajo y así también lo creemos los que la hacemos".
"Encuentro que desde afuera, cuando no estás participando en la organización o cuando no estás dentro de una obra, es súper fácil criticar, ya que el Festival de Dramaturgia y Dirección Víctor Jara también es un espacio de experimentación. Quizás en el festival no siempre hay obras buenas, ya que ninguna persona que se tira a dirigir por primera vez, va a lograr un buen resultado. El encuentro es una etapa de experimentación donde hay aciertos y errores y donde se ponen en marcha los conocimientos que se adquirieron en la escuela, por lo tanto, este festival no es más que un reflejo de lo que es la universidad", explica Sandra Araneda.
La estudiante de Actuación Teatral concluye: "Si hay una mala dramaturgia, es porque no hay un curso de dramaturgia constante, no es una herramienta tan fuerte y por eso el festival es tirarse a la piscina. Yo rescato este encuentro, y creo que debe tener un mayor auge con los años, ya que es una instancia en la que los estudiantes pueden desarrollarse".
Úrsula Hellberg, estudiante de cuarto año de Actuación Teatral y quien interpretó a Alejandra en "In Nomine Patris", afirma: "Para mí, fue una experiencia muy enriquecedora y muy buena, porque era presentar la obra en distintas condiciones, puesto que habían cosas que no se podían hacer igual, básicamente por el espacio, y por la escenografía. Fue muy entretenido que fuéramos todos y habernos sometido a otro público y porque finalmente la obra tuvo una muy buena recepción del público, lo que se transformó en un momento muy rico para todos".
La estudiante agrega: "A mi me encanta mostrar mi trabajo fuera de la escuela. Años anteriores habíamos hecho presentaciones por distintos paros que se suscitaron al interior de la universidad y creo que la gente es muy agradecida y tiene una acogida muy especial con las obras de teatro y las ven sin prejuicios, porque generalmente son personas que no van al teatro, generando un ambiente de sinceridad, tanto de los actores y del público".
"Para mí fue maravilloso, fue haberme sentido cumplida con haber hecho la obra y es necesario que el Festival de Dramaturgia y Dirección Víctor Jara salga, porque es otro fenómeno lo que ocurre ahí y sería interesante ver qué pasa con la evaluación del jurado en otros escenarios", concluye Hellberg.
Víctor Ibarra, estudiante de segundo año de Actuación Teatral y director y dramaturgo de "In Nomine Patris", señala: "El montaje de nosotros ganó en puesta en escena al llevarlo a la itinerancia en Recoleta. Estamos viendo la posibilidad de seguir mostrando la obra en poblaciones, nos gustó la experiencia porque que el público ponía atención y siento que en el fondo entendían la narración y la historia, y eso es muy importante".
"Siento que fue un objetivo súper cumplido, porque la gente se interesó. A medida que pasaba la obra, yo pensaba que el público se iba a aburrir, pero pasó lo contrario, todos prestaron mucha atención. Para nosotros fue una experiencia súper lograda y queremos seguir esta itinerancia", explica Víctor Ibarra.
Enzo Dattoli, quien cursa primer año de Actuación Teatral, fue el encargado de apoyar la dirección en "In Nomine Patris", el estudiante de Actuación Teatral afirma: "El haber llevado la obra a Recoleta, fue para nosotros una experiencia tremendamente clarificadora, en el sentido en que cuando generamos la propuesta escénica de esta obra, siempre trabajamos desde una simpleza que permitiese llegar a un público amplio y así poder expandir el teatro, que actualmente se encuentra tan restringido a las elites".
Dattoli agrega: "Si bien, tenemos una precariedad teórica por una inexperiencia, ya que recién nos estamos iniciando en el teatro, aún así, y con los elementos que teníamos, tratamos de hacer una obra con un significado popular interesante. Abordamos temas como el abandono del padre y los guachos y del tema país que existe frente al abandono y la ausencia del padre".
El estudiante concluye: "Esta es la primera vez que dirijo y más que un trabajo para mostrar, fue un trabajo para aprender en cantidad".
