El académico del Departamento de Música, Fernando Carrasco, fue elegido nuevamente como Decano de la Facultad de Artes con 79,5 votos ponderados, en una elección que se llevó a cabo de forma remota y que contó con la participación de 110 académicos/as de un total de 179 habilitados/as para votar.
El Decano, quien es compositor e intérprete de la Universidad de Chile, cuenta con una trayectoria en agrupaciones artísticas como Quilapayún, y en obras como “La Población” junto a Víctor Jara y “Oratorio de los Trabajadores” de Jaime Soto, entre otras. Se ha desempeñado además como Director de Departamento, Consejero de Departamento y de Facultad, y Coordinador de Postítulo en Composición. Ahora, en conversaciones con él, nos contó cuáles son sus principales desafíos, reflexiones y motivaciones para este nuevo periodo en el Decanato de la Facultad.
- ¿Cómo evalúa su primer periodo como Decano? ¿Qué destaca en términos de avances y desafíos?
“Fue un primer periodo de mucho trabajo, en condiciones poco habituales, y sometidos a altas tensiones por el contexto tanto local como nacional y mundial. Nos tocó asumir la responsabilidad de liderar esta facultad luego de una fuerte crisis interna, y con una alta crispación en la comunidad. Tuvimos que hacernos cargo de situaciones como el déficit estructural, en lo financiero, y hasta el día de hoy estamos lidiando con esta situación, en una permanente búsqueda de alternativas para superar dicho estado, pero nunca abandonando el crecimiento académico que requiere nuestra facultad.
Así, y aún con el impacto del duro contexto de la pandemia del COVID19, nos hemos esforzado en superar algunas deudas históricas, buscando enfrentarlas siempre en diálogo con las organizaciones de nuestra comunidad funcionaria y estudiantil, así como con los distintos departamentos académicos. También hemos buscado soluciones a temáticas relacionadas con la vida funcionaria y los retiros voluntarios, o levantando diversos proyectos relacionados con las deudas en la infraestructura que presentan nuestras sedes y centros extensionales”
- Desde esa perspectiva, ¿cuáles son las principales deudas históricas y colectivas en las que piensa concentrar sus energías?
“Pondré mayor atención a todas las políticas que contribuyan al clima laboral y académico, enfatizando en las buenas prácticas y el buen trato entre colegas, estudiantes y funcionarios. Independiente de todas las demás prioridades, el buen trato es la base de cualquier posibilidad de levantar otros proyectos en forma saludable y sustentable en el tiempo.
Tomando dicha base, avanzaremos en ordenar la gestión en nuestra Facultad para que las energías se puedan concentrar en el desarrollo de los distintos proyectos académicos y labores fundamentales para cumplir con lo que la comunidad necesita, y así poder constituirse como un cuerpo integrado”.
- La perspectiva de género y la no discriminación es un pilar fundamental en su discurso, ¿cuáles son sus ideas y/o futuras medidas para continuar una línea clara sobre esto en este nuevo periodo?
“Si hay algo que caracteriza a este Decanato, es el diálogo como una base para diseñar políticas duraderas. Es en ese contexto que la perspectiva de género ha estado siempre presente en nuestra brújula, desde antes incluso de iniciar nuestra gestión. Esto está en plena sintonía con el clima país, que resuena con nuestra Facultad, donde desde siempre han existido y existen grandes liderazgos femeninos que le han dado forma a la comunidad.
Uno de los pilares de esta línea es seguir consolidando la Oficina de Género, la cual inició sus funciones en 2023, pero que requiere sin duda todavía mayor vuelo y apoyo. Así, prontamente se conformará su primer Comité Asesor Triestamental, espacio que buscará conectar este trabajo con las comunidades que conforman nuestra Facultad.
Sin embargo, nuestro trabajo no se agotará sólo en la institucionalización de nuestra Oficina, sino que fluirá también por otras vías, donde uno de mis intereses es el de poder relevar a estas líderes tanto actuales como del pasado, lo que se ha visto en la práctica reflejado en acciones como el otorgamiento del Doctorado Honoris Causa a la destacada artista visual Cecilia Vicuña, o la entrega del premio Amanda Labarca a nuestra académica, la prof. Nury González”.
- Dentro de sus "Perspectivas para decanatura 2024-2028" habla de la Integración como un concepto clave para su mandato, y en ese sentido un gran desafío es potenciar un trabajo colaborativo entre los centros extensionales y las demás unidades y departamentos de la Facultad ¿cómo pretende potenciar eso?
“Seguiremos trabajando en la generación de protocolos y políticas que permitan un mayor diálogo entre unidades, así como convocando a espacios de conversación en torno a los temas que han sido relevantes para la comunidad, como lo es la equidad de género, la infraestructura, y todo el marco que entrega directrices sobre nuestra vida laboral, académica y estudiantil.
Por otra parte, habrá una acento en la búsqueda de instancias de reflexión y creación interdisciplinar, donde la comunidad pueda encontrarse en las prácticas que desarrollan cotidianamente, con la intención de generar alternativas de desarrollo para nuestra comunidad de Facultad, que debe estar también vinculada con nuestra importante labor patrimonial y de extensión, logrando un encuentro permanente con la comunidad país”.
- Siguiendo la misma línea de lo anterior, ¿qué estrategias está pensando para promover la interacción entre las distintas sedes de la Facultad?
“Un elemento fundamental es la presencia. Por lo mismo, he solicitado a mi equipo que pueda desplazarse de sus respectivas oficinas y que puedan tratar las distintas materias en sus sedes de origen, lo que nos permite encontrarnos con las distintas comunidades. También, he integrado mi Equipo Directivo siempre considerando la representación de las distintas comunidades que conforman nuestra facultad. Para una mayor interacción, este es un primer paso, que debe dar pie a nuevas medidas, como el trabajo en espacios comunes como lo son las dos sedes del Centro de Creación e Investigación Interdisciplinar, tanto la Sede Las Encinas, como en el MAC Quinta Normal.
Se potenciarán también los proyectos académicos que permitan discusiones interdisciplinarias, lo cual también se relaciona con las ideas emanadas del proceso comunitario del Proyecto Nueva Infraestructura, donde muchos de los requerimientos giran en torno a la mejora de los espacios para el encuentro de las distintas comunidades”.
- Por último, sin duda el tema infraestructura y equipamiento es un gran reto, ¿de qué manera se seguirá potenciando y apoyando el Proyecto Nueva Infraestructura? y por otro lado, mientras este proyecto aún está en desarrollo, ¿qué se está haciendo y se proyecta hacer en el corto y mediano plazo para solventar los problemas de infraestructura y equipamiento?
“El Proyecto Nueva Infraestructura nos ha permitido conocer de primera fuente las temáticas más relevantes para la comunidad en materia de infraestructura, lo que permitirá generar una guía de diseño para enfrentar nuestros requerimientos. Por lo mismo, es que una vez este proyecto entregue su producto, comienza una serie de conversaciones con distintos actores, para adecuar nuestra infraestructura a las necesidades, lo que nos significará buscar mayor financiamiento para cumplir estos cometidos.
Por lo mismo, es que hemos buscado fortalecer nuestra capacidad de generación de proyectos, para lo cual hemos convocado a profesionales a llevar esta área, para continuar la línea de trabajo que hemos llevado adelante en torno a la adjudicación de fondos, que nos han permitido poder realizar distintas mejoras y reaccionar a distintos problemas que se nos han hecho llegar. Sin embargo, mientras no contemos con soluciones más duraderas, seguiremos en esta senda de buscar mejoras mediante postulación a distintos proyectos, pero fortalecidos con la voz de la comunidad que ya nos habrá entregado sus reflexiones y prioridades”.
