“En la programación de radios, salas de conciertos, links discográficos y libros de música nos encontramos habitualmente con la música de compositores como Bach, Mozart, Beethoven o Debussy. Sus nombres también los encontramos en el diálogo de expertos, investigadores, artistas y músicos. Pero, ¿es tan habitual encontrarse con Marianne von Martínez, Fanny Mendelshon, o Lili Boulanger por nombrar algunas?”, se pregunta Eleonora Coloma, compositora, académica del Depto. de Danza y directora de Investigación de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
“La respuesta a esta pregunta nos lleva a constatar una nueva falta que trasciende el espacio de difusión de la música femenina, y es que la información que tenemos de ellas es escasa, lo cual también se evidencia en el desinterés de la musicología, la historia, la teoría, la interpretación y la composición musical por estudiarlas de manera profunda y extensiva”, añade la académica, quien es, además, una de las compositoras que el próximo jueves 28 de marzo protagonizarán el concierto Sonidos desde la Ausencia en el Auditorio de la sede Las Encinas de la Facultad de Artes.
Organizado por la Dirección de Extensión y Comunicaciones de la Facultad de Artes, con la colaboración del Departamento de Música, del Departamento de Sonido y de la agrupación Tierra de Larry, la inicitiva surgió a partir de la movilización feminista que el año 2018 se tomó la agenda pública, buscando trasladar el diálogo específicamente al campo del arte. De allí que a través de este concierto se pretenda no sólo abrir la pregunta y generar la inquietud en relación a este tema, sino también conocer lo que tienen que decir al respecto las compositoras invitadas: Eleonora Coloma, Tania Ibáñez, Tamara Miller, Andrea Andreu, Valeria Valle y Ana María Sepúlveda.
“Las demandas del movimiento feminista dieron para muchas reflexiones. Había temas específicos, es cierto, pero sin duda significó una reflexión respecto a ciertos ámbitos de las artes en los que era necesario pensar, por ejemplo, en la presencia que tienen las mujeres en este campo”, dice Francisco Sanfuentes, vicedecano de la Facultad de Artes. Como explica, fue a partir de esa inquietud que surgió “el interés por conocer el trabajo que pudieran estar realizando académicas y artistas mujeres, por ejemplo, en el ámbito de la composición”, añade en relación a este concierto que contempla no sólo la interpretación de sus obras, sino también el poder oír, en las voces de las propias compositoras, lo que tienen que decir al respecto.
Desde la experiencia
Tras revisar la programación anunciada para 2018 y 2019 por las 15 mejores orquestas del mundo, el proyecto Donne - Women in Music concluyó entre otras cosas que, de las 3.524 obras a interpretar, sólo 82 fueron escritas por mujeres. Y la situación en Chile no es muy distinta. De acuerdo al artículo publicado en Radio Universidad de Chile que recoge ese dato, la Orquesta Sinfónica Nacional y la Filarmónica de Santiago no programaron obras de compositoras para 2018, mientras que sólo se interpretó la obra de una compositora en el último Festival de Música Contemporánea de la U. de Chile y en el de la Universidad Católica se seleccionaron las obras de tres.
“Aunque no estoy tan a favor de conciertos donde predomina un sólo género -creo que para borrar y olvidar la diferencia de género, quién es hombre y quién es mujer, se debe hacer otro trabajo-, entiendo las condiciones en las que nos encontramos como mujeres, como minoría, y considero importante generar un espacio en donde se da a conocer el trabajo de mujeres compositoras y de música chilena, pero por sobre todo, el exponer las problemáticas de género que existen en la música y en el arte en general”, señala Tamara Miller, compositora invitada a este concierto.
Desde Alemania, donde realiza un Master en Composición, comenta que no ha tenido muchos conflictos como compositora por ser mujer, “de las que por lo menos sea consciente o esté completamente convencida”, dice, aunque sí recuerda haber sentido un trato distinto al inicio de sus estudios. Este último año, además, ha notado “una diferencia en mi carrera aquí en Chile, ya que el tema de ‘la mujer compositora’ ha tomado más importancia. Siento que me han prestado más atención sólo por eso, lo que lamentablemente muchas veces me hace dudar sobre mi trabajo”, añade Tamara, quien se ha llegado a preguntar si la buscan para tener más igualdad de género en determinados proyectos o por la calidad de su trabajo composicional.
Para la prof. Coloma, pese a que la formación y desarrollo profesional de una mujer compositora no presenta desventajas evidentes, sí se debiesen considerar algunos aspectos que ubican a las compositoras en un lugar de desarrollo profesional frágil. “En ese sentido, el género en sí no influye en nada en el quehacer de una compositora, pero toda la carga cultural de desventajas en el ámbito profesional que tradicionalmente ha acarreado el ingreso de las mujeres a este ámbito, pereciera de algún modo rechazarlas silenciosamente. Por ello, aún cuando se están realizando importantes gestos y esfuerzos por cambiar estas situaciones, todavía queda terreno por labrar”, opina.
“Cuando uno habla de arte, habla de la producción artística en general, indistintamente de si es un hombre o una mujer quien está detrás. Pero en este contexto, por supuesto que es importante preguntarse si existe esta especie de descompensación porque, finalmente, el arte el dialoga con las problemáticas de la realidad y si ésta es una problemática está bien que esté presente, aunque no es la única”, concluye el prof. Sanfuentes sobre esta iniciativa que busca, sobre todo, generar la inquietud y la pregunta en torno al tema.
Coordenadas
El Concierto de Mujeres Compositoras: Sonidos desde la Ausencia se realizará el jueves 28 de marzo, a las 19:30 horas, en el Auditorio de la sede Las Encinas de la Facultad de Artes (Las Encinas 3370, Ñuñoa, Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile).
Con entrada liberada, en el concierto se presentarán Bajo la alborada... Una voz, de Tamara Miller; Buenas tardes compañera (carta a Violeta Parra), de Andrea Andreu; Historia de una tarde en la floresta, de Tania Ibáñez; Canción, de Eleonora Coloma; Han Solo, de Valeria Valle; y Azul, de Ana María Sepúlveda, entre otras obras que serán interpretadas por las mismas compositoras, en algunos casos, y/o por músicos y agrupaciones invitadas, en otros.