Del 24 de septiembre al 12 de octubre se presentará la exposición Otros Hedonistas en la Sala Juan Egenau de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, sede Las Encinas, que agrupa los trabajos en óleos sobre tela y madera, además de esmaltes en cartón, de los artistas visuales egresados del DAV, Valentina Bravo, René Gaete y Angelo Bonnet.
En la muestra los expositores abordan, desde los problemas formales de la pintura y por medio de un lenguaje de la imagen representacional, la idea de una imagen impura. “Hablamos de esta impureza en la pintura refiriéndonos a las diversas soluciones que componen nuestros trabajos. Esto significa insinuar múltiples lecturas e interpretaciones”, contaron los egresados.
A pesar de tener diferentes intereses en la disciplina, los pintores se encuentran en un punto común que es poner en énfasis la exploración de las posibilidades matéricas y formales de dicha área. Aclarando al respecto que “aunque utilizamos una estructura escénica eminentemente narrativa, ésta se aleja de lo descriptivo. Los espacios se abren, y las improntas aparecen, aparece el pintor y la materia”.
Tal como lo realizado por Valentina Bravo, cuyo trabajo se origina a partir de una inquietud entre la relación de la pintura con la naturaleza. “Si bien una pintura plantea problemas que le competen a su universo plástico, ésta nace de la naturaleza. Es en ella donde habitan cuestiones como luz, forma, dimensión, distancia, color, anécdota, superficie, etc., que le competen directamente al trabajo pictórico”, contó la artista.
Así, la egresada toma esa idea para concebir la ciudad como su naturaleza y lo plasma en sus obras. “Por sus cualidades geográficas, Santiago es teñido de una croma gris, cuestión que veo todos los días al salir de mi casa. De allí que mis pinturas estén hechas a partir de una serie fotográfica basada en una investigación de edificios modernos de los 60 en la capital de Chile, la que muestra colores velados al blanco en sus muros de hormigón”, explicó Bravo.
Es así como sus cuadros concentran grandes cantidades de blanco para “quemar” o velar los colores con el objetivo que el espectador no reconozca ciertos edificios emblemáticos, como la Unidad Vecinal Portales, o la torres de Carlos Antúnez, para que la pintura en sí sea el tema central, “porque como colectivo, nos une pensar que esto es suficiente”, reveló.
Insinuaciones corporeas
Por su parte la obra de René Gaete está conformada por pinturas donde se exhiben escenas compuestas por figuras aisladas, que se presentan muchas veces como fragmentos difusos o distorsionados, emergiendo parcialmente desde el fondo.
Estas insinuaciones corpóreas dialogan con algunos elementos en espacios escenográficos en donde las superficies adquieren otras materialidades o las diversas perspectivas se entrelazan. “Todo este universo está afectado, en cuanto a la administración de la luz, por un alto contraste, en donde el azar y el control de los procedimientos componen el trabajo relativizando la fidelidad entre imagen y representación. De esta manera, la pintura oscila entre las nociones de figuración y abstracción”, contó.
En la obra de Gaete la solución pictórica se torna soberana en aquellas escenas donde la narratividad está dada más por el lenguaje que por los elementos descriptivos que la componen. “Las diferencias de velocidad o carga matérica de la gestión pictórica caracterizan la tensión o la violencia de las escenas, potenciadas por los opuestos posibles del lenguaje pictórico: luz, sombra, aguado empastado, enfocado desenfocado, etc.”, dijo el egresado.
El croma de la violencia física
En cuanto a la obra presentada por Angelo Bonnet se tratan de pinturas con escenas cargadas de una sugerente violencia y tensión física. “Represento cuerpos que acarrean una narrativa de carácter sexual, tan agresiva como ambigua. La narrativa se encuentra abierta a interpretación, sostenida y justificada solo por la estructura de la mancha, lo que auspicia una interacción con el espectador que se limita a sugerir y especular”, indicó.
Así la obra de Bonnet contiene escenas construidas con valores bajos y una croma contaminada como condicionante, dando paso a la construcción de las formas que se equilibra entre brochazos, gestos con mucha densidad matérica y aguadas que exacerban los volúmenes y formas.
“Los modelos usados para la construcción de las escenas son resultado de la constante búsqueda de material visual, videos en VHS, imágenes en baja resolución y fotocopias de mala calidad. Debido a la duplicación, traspaso y tránsito de un medio a otro, se produce un desgaste icónico que da como resultado una imagen promiscua”, señaló Bonnet.
Esto último tomando en cuenta que según el egresado desde la pintura se aprovechan las diversas lagunas de información y contaminaciones cromáticas, “que permiten la construcción de personajes y espacios perturbados y densos, en los que el intento de definirlos resulta insuficiente”, manifestó.
Otros Hedonistas hace alusión a la fascinación que estos jóvenes artistas tienen por la pintura, además de hacer referencia al arte emergente y a la insistencia de pintar hoy.
La invitación es para asistir a la inauguración de la exposición Otros hedonistas, de Valentina Bravo, René Gaete y Angelo Bonnet, el lunes 24 de septiembre a las 18:30 horas en la Sala Juan Egenau, ubicada en Las Encinas 3370, Ñuñoa. La entrada es liberada y permanecerá abierta a todo público hasta el viernes 12 de octubre a las 14:00 horas.
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