Un libro objeto, que de por sí puede ser señalado como una obra, es la más reciente producción artística de Tanya Maluenda, Bitácora Visual de un trayecto corporal. Esta publicación, conjuga texto e imagen con articulaciones entre elementos que aleatoriamente buscan reflejar las disposiciones quiasmática y especulares de realidades geográfico-sociales, fronteras y desigualdades.
“Se trata de re-gistrar, respirar y mirar el origen, la búsqueda y el hallazgo. La lógica del riesgo de una ruta lúdica e inestable. Azar y necesidad en el vértigo del conocimiento, la información y las relaciones texto-imagen. Texto como imagen, y la imagen como texto. Plantea un recorrer, un trayecto, una travesía. Si se quiere se indaga, si se quiere se disfruta o se ignora”, dijo Maluenda respecto a su libro.
Y es que el quehacer de esta artista visual siempre se ha centrado en el cuerpo y esta publicación no se aleja de ello, reuniendo una serie de experiencias donde la mujer es vista como objeto-fetiche a través de imágenes de mujeres en una sociedad androcentrista en un sistema de mirada unilateral.
“Me refiero al uso y abuso de la mujer y su condición vulnerable, validada por instituciones creadas, regidas, sostenidas y manipuladas a su conveniencia por hombres lógicamente. Para mí, existe un patético desajuste de realidad que erosionan las relaciones humanas y apuntan a la necesidad de un urgente desmantelamiento”, aclaró.
De esta forma el libro se compone de imágenes inquietantes que aluden a la manipulación violenta pero eufemizada del cuerpo femenino, así como de su explotación. “Algunas más violentas o agresivas que otras y algunas hasta nauseabundas”, agregó la artista.
Sin duda una temática que aborda la coyuntura del país, que por estos días se ha visto inundado de acusaciones de acoso sexual en diversos ámbitos. “Pasamos del fetichismo del cuerpo femenino a la náusea ante los sucesos de acoso y abuso que últimamente han salido a la luz pública. A la luz parece irrisorio”, reflexionó la artista, quien agregó sentir vergüenza “porque nuestra institución lamentablemente forma parte de esta crisis social”.
Motivada por la idea de exponer una ruta a-condicionada (sin condiciones) para el a-bordaje (sin bordes, sin límites) de la temática corporal, el libro recopila la historia y las huellas convertidas en un palimpsesto de tergiversaciones que, según el parecer de Maluenda, son indispensables de experimentar y arriesgar, a través de la proposición de códigos híbridos y amalgamas culturales para un pensamiento autónomo.
“Este libro es de un formato más comunicativo para exponer y hacer frente al androcentrismo y al sistema fetichista, donde los eufemismos con que se tratan las imágenes de mujer en todas sus dimensiones, son como pleonasmos que funcionan como mantras anti-reflexión, anti-reacción. Por eso me interesa trasladar y reubicar la información y contenidos proponiendo la interacción, lo visual como método de visibilidad-acción”, contó.
Para Tanya Maluenda existe la urgencia de exponer el sistema de la imagen y sus operaciones de negación o de identidad. “Existe la necesidad de desintoxicar y drenar la insolencia, la presión de una impotencia histórica que ha llegado a sus límites”, dijo y agregó que, “es más que preocupante el no-ver o los modos de ver (John Berger) la insistencia en el culto a los cuerpos fragmentados y esa apetencia de control, voyerismo, y goce libidinoso disfrazado de estética, estilos, modas y espejismos culturales”.
En base a esa crítica la artista propone calmar el malestar de una educación basada en el adiestramiento y en rutinas que apuntan al adormecimiento, la exclusión y el menosprecio de la diversidad en la producción y creación artística. Una mirada que sistematiza las experiencias. “Creo que una trayectoria irregular, imprevisible, incluso errática, permite pensar. Y el pensamiento alimenta”, adujo.
De esta forma las operaciones visuales que articulan texto e imágenes en Bitácora Visual, apuntan a la reacción ante la información establecida, como un “de-ver”, una responsabilidad. “Es un hecho que las imágenes de mujeres contemplativas pasivas, sustentan lo patético del arte como placer-placebo. El cuerpo femenino como fetiche y las desviaciones simbólicas, eufemismos e ironías baratas promueven la explotación y tráfico de re-tratos, estatuas y mosaicos anatómicos” expresó la artista.
Así Bitácora Visual de Tanya Maluenda funciona como objeto comunicante por sí mismo. La estructura fragmentaria, rizomática y también lúdica de la publicación son parte de sus objetivos o proyecciones en una especie de bitácora sin-fin, intervenida por distintos receptores y lectores, recorriendo un trayecto y regresando a su origen.
“Con su fuga de estructuras, válvulas de remplazo en un sistema rígido, busco des-bordar formatos tradicionales, muchas veces herméticos que espantan más que atraen al conocimiento y la reflexión. Me refiero a ocupar con aportes, con información-reflexión. Los espacios no se consideran como vacíos, sino como lugar de lo expresable. Como experiencia colectiva de intervención”, afirmó Maluenda.
Similar opinión entregó Mariaris Flores, Licenciada y Magister© en Teoría e Historia del Arte por la Universidad de Chile, quien junto al académico de la Facultad de Artes, Guillermo Machuca, presentarán el libro: “Más que un lector el que vea el libro de Tanya será un espectador, porque las palabras en el libro son minoría y en algún punto eso también hace que su estatuto de imagen prevalezca”, apuntó.
La corporalidad de su obra
Este “collage visual” como cataloga Mariairis Flores a la publicación de Maluenda, “va dando cuenta de muchos referentes heterogéneos. A medida que se revisa y observa uno se va adentrando en un imaginario que también remite a la obra de Tanya, a su cuerpo de obra y su investigación, por esto creo que el libro tiene algo de íntimo. Ella lo construye a partir de imágenes que le obsesionan, pero al mismo tiempo son imágenes histórica y culturalmente asociadas al signo de lo femenino”, señaló Flores.
Al respecto, Tanya Maluenda agregó que el eje de su obra alude al cuerpo por ser dispositivo visual-social-emocional-multidimensional. “El cuerpo es la huella antropológica para generar y dirigir pensamiento, construir realidades y fijar ideas, así como para re-educar. Es un organismo y materia autónoma pero maleable, materia abyecta, sistema, estructura, masa y partícula abstracta, molécula inasible, ente transcultural, así como presencia y vacío”, indicó la artista visual.
Al ser una plataforma que permite abordar nuestra historia y su sentido, el cuerpo según Tanya Maluenda “constituye la cornucopia más ignominiosa del imaginario que nos rodea. Por eso es necesario atender a los mitos, sus significados e interpretaciones muchas veces arbitrarias. El lenguaje oral, visual, la huella gráfica y la imagen nos entregan chispazos de historia”
Finalmente la artista agregó sentir preocupación por “la pasividad con que se observa o se es testigo de un entorno hostil, de cómo circulan tanto depredadores como cuerpos sumisos, asumidos o sumidos en medio del miedo, la ignorancia o la rebeldía”.
En base a eso Mariairis Flores hace un llamado a revisar la publicación de Maluenda: “el libro no establece un recorrido unitario, no obstante, podemos ver un todo cuando lo hemos leído y observado por completo. Pensar lo que significa ser mujer es una cuestión que hoy está muy en boga, pero que tiene larga data y el libro recoge ese tránsito temporal y se vuelve pertinente para una reflexión actual”, concluyó Tanya Maluenda.
Bitácora Visual de un trayecto corporal de Tanya Maluenda, es un publicación perteneciente a la Colección Relatos Visuales de las Ediciones del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y será lanzado este viernes 11 de mayo a las 12:00 horas en el Salón Blanco del Museo Nacional de Bellas Artes, MNBA, ubicado en José Miguel de la Barra #650, Santiago. La entrada es liberada y abierta a todo público. En la oportunidad se hará entrega de un ejemplar a cada asistente.