Fue una de las cinco mujeres en ingresar a la carrera de Licenciatura en Arte mención en Sonido. Venía de las ciencias, de estudiar física y quería desarrollar su lado más sensible, acercarse a las artes sin perder la inquietud por conocer el cómo de las cosas, con toda la rigurosidad y metodología que ello amerita.
El atrevimiento era grande. Una carrera poco conocida, estudiada mayormente por hombres, pero eso de mezclar la ciencia, el arte y la tecnología la sedujo y avanzó sin dar pie atrás. Debió concentrarse mucho para aprobar desde cálculo hasta piano o guitarra, pero ahí está la riqueza dice, porque “hace que aceptes que estas áreas deben ir simultáneamente desarrollándose”.
“El hecho de estar inmerso con las demás carreras artísticas, como intérpretes de canto e instrumentos, danza, teoría musical y composición, da una tremenda ventaja al vincularte desde estudiante con las personas y profesionales con los que vas a trabajar. Eso no lo obtienes en ninguna otra escuela del país donde se imparta sonido”, afirma.
Con todo esto, su trayectoria en la Facultad potenció sus ganas de encontrar respuestas y de empaparse de visiones distintas, recibiéndolas de profesores así como de compañeros, tal como ella esperaba.
Egresó el 2010 y a la fecha ya es profesora del Postítulo de Música Electrónica de esta misma Facultad, como también en la carrera de Ingeniería en Sonido de una universidad privada. Y como el arte se le quedó en las manos y en el corazón, lo expresa a través de su trabajo de restauración, conservación y puesta en valor de los materiales sonoros y audiovisuales. En esta área explica, cada una de las herramientas que aprendió toman sentido, y son absolutamente aplicables en sus labores diarias.
Su trabajo es muy diverso, ya que va desde conocer aspectos muy técnicos como conocer la forma de controlar las variables de temperatura y humedad para la correcta conservación de audio y video, la digitalización, la restauración física de soportes y máquinas, hasta aspectos de proyección y sentido, como la puesta en valor del contenido.
“Creo que hacia allá estoy apuntando, en el poder trabajar para que el uso de los archivos y sus contenidos tengan un rol más importante dentro de nuestro país y que todos podamos tener acceso a éstos, ya que es un derecho ciudadano”, indica.
“Es un área nueva, muy bonita”, pero los estudiantes tiene poca vinculación con ella, ya que lo común cuenta, es que se dediquen a la producción musical o amplificación en vivo, “pero si tu búsqueda es más la interdisciplinariedad, Licenciatura en Arte, mención Sonido es la carrera”, concluye.