Es alta y delgada, por ello si hubiese que catalogar a Francisca Las Heras en alguna disciplina artística, de inmediato sería en la danza. Luego de cursar un año en la carrera de Pedagogía, ingresó al Departamento de Danza de la Facultad de Artes el año 2002. Venía con un importante bagaje y experiencia como bailarina porque “había estudiado ballet toda mi vida en la academia de Evelyn Cordero. Además, esa escuela tenía una compañía de danza contemporánea de la que también formé parte. Ahí pude vivir la danza desde un lado un poco más profesional”, cuenta.
Reconoce que su experiencia en la Facultad de Artes tuvo de dulce y agraz. Sin embargo, fueron las situaciones difíciles que vivió las que hicieron más evidentes sus habilidades de gestión. “Con una compañera nos hicimos cargo del Centro de Alumnos y nos preocupamos de cosas bien domésticas y prácticas”. Fue durante sus años en la Facultad cuando reconoció que su camino no sería el de la interpretación y, asumiendo sus fortalezas, determinó que se encauzaría en la gestión.
“Yo ya sabía que no iba a ser la primera bailarina en el Ballet Nacional, así que tuve que asumir eso, con la pena de renunciar a la fantasía que tuve en la cabeza toda la vida. Pero al mismo tiempo significó reconocer que desde la gestión podía seguir vinculada a la danza, que es lo que me apasiona, y desde el lugar en que puedo aportar más”, rememora.
Fueron estas capacidades y su voluntad de trabajar en el servicio público, las que la llevaron a fines de 2010 a incorporarse al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), donde hasta la fecha se desempeña como Coordinadora del Área de Danza.
“Este interés lo heredé de mis papás, que son hijos de Bello, y para mi eso ha sido ley. También hay en mi un interés por el servicio social y pienso que si no me hubiese dedicado a la danza, tal vez estaría trabajando en educación en escuelas vulnerables, porque eso es lo que me interesa y gratifica. Además, el servicio público tiene una serie de dificultades que hacen más interesante y desafiante la pega”
Desde ese lugar, peleará en los próximos meses por la creación de una Ley Nacional de Artes Escénicas, que en términos sencillos “significa definir de qué manera el CNCA se hace cargo de los trabajadores de la cultura”.
Sobre el presente del Departamento de Danza señala: “Soy súper fans de lo que está pasando, incluso con toda la dificultad que los cambios han significado, pero estoy confiada de que es un proceso, de que la gente que está encabezándolo es la más idónea y que en unos años el Departamento será una institución de vanguardia tanto en Chile como afuera”.