En Sala Juan Egenau se exhibe "El Lugar de la memoria"

Visualizar e indagar en el contenido de las obras de Fernando Sánchez Castillo es el objetivo "El lugar de la memoria", muestra que se enmarca en el proyecto del mismo nombre que se tradujo en una serie de actividades que este artista español realizó en dependencias del Departamento de Artes Visuales. "Esta exposición se planteó como un medio de acercamiento a la obra de Sánchez Castillo, a su trayectoria y a la diversidad de formas en que enfoca su trabajo. Aún cuando la escultura pueda ser eje central en muchas de sus obras, no son las soluciones formales las que se constituyen en la columna vertebral de su proceso sino la persistente preocupación por la relación entre arte y poder, materializada en videos, instalaciones y la acción propiamente tal", explica Luis Montes Rojas, profesor del Departamento de Artes Visuales y curador de esta muestra.

De allí que esta muestra no sólo contemple la exhibición de proyectos instalativos y/o escultóricos, sino también el registro de acciones y obras de carácter estacionario que remiten al espacio público. Un ejemplo de ello es Anamnesis, "una instalación en la que recoge trozos de la historia de España y en la que trabajó con la matriz original de los leones que se ubican en las puertas de ingreso del Congreso español", dice Luis Montes Rojas, agregando que "lo que hace Fernando Sánchez Castillo es develar la historia que hay detrás del símbolo y trabajar con ese resultado, enfatizando, mediante una exhaustiva investigación, el cúmulo de significados que éste porta, como que estos leones fueran fundidos con los cañones que los españoles arrebataran a los marroquíes en la Guerra de África de 1860 y que, por ende, serían una representación de dicho triunfo militar en la paz de la capital española".

Y es que, en muchas de sus obras, este destacado artista español aborda tópicos tales como la construcción de la memoria colectiva, los símbolos del poder y la revisión de la historia, basándose en una mirada que devela los soterrados discursos políticos que esconde la configuración del espacio público. Por ello es que para Luis Montes Rojas, la obra de este artista "también es una obra pedagógica acerca de la propia historia y de la posibilidad de asumirla desde la perspectiva del arte. En consecuencia, lo que intentamos hacer en esta exposición es dar cuenta de ese carácter pedagógico y de escudriñar, a través de los textos que acompañan los proyectos que se presentan en 'El lugar de la memoria', en el sentido de cada obra y en particular de cada uno de los objetos que las componen".

Así, en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales se exhiben seis imágenes de gran formato que, acompañadas por textos que analizan en profundidad cada una de las propuestas, traen a escena proyectos realizados por este artista en el espacio público. Junto a ello, una proyección permanente de obras audiovisuales pensadas para el formato video así como registros de acciones realizadas por Fernando Sánchez Castillo. "Son obras tremendamente relevantes y significativas, especialmente puestas en nuestro contexto y cultura. El criterio que hemos utilizado intenta otorgar una visión amplia del trabajo de este artista español, haciendo un interesante recuento de su trayectoria, de las problemáticas que le interesan y de cómo son abordadas en su obra", señala Luis Montes Rojas.

Luis, desde tu perspectiva, ¿qué es lo que más destacas de esta exposición?

Creo que una diferencia fundamental que quedará de manifiesto en esta exposición es cómo se entiende el derecho público en Chile y España. A mí me impresionó leer en una entrevista que le hicieron a Sánchez Castillo su sorpresa y malestar porque no le habían querido facilitar la máscara mortuoria de Franco y las reproducciones de sus manos para realizar su trabajo. Ese gesto da a entender que esa máscara y esas manos no le pertenecen ni al ejército español, ni a la viuda de Franco ni a la fundación que administra su "legado", sino que esos elementos, al ser parte de la historia de España, le pertencen a cualquier ciudadano, el que tendría derecho a conocerlo y a trabajar sobre ello.

Aquí, en Chile, existe un excesivo respeto hacia la historia, aún cuando tenemos a historiadores como Gabriel Salazar, que invoca la destrucción de los monumentos porque justamente es capaz de hacer una lectura crítica de nuestro pasado. Y ello se debe a que nuestra idiosincrasia es excesivamente respetuosa de los símbolos y de ese tipo de representaciones.

¿Y respecto a cómo estas reflexiones son transformadas en obra?

Me parece tremendamente relevante el sistema de análisis, su capacidad investigativa y su persistencia. Sin embargo, no podemos dejar de lado también su atrevimiento, el que le permite asumir tales desafíos. Puede ser una cuestión idiosincrática, un problema de nuestra manera de ver las cosas, pero me interesa ese atrevimiento sobre el símbolo que está hecho justamente para generar distancia y respecto. Yo creo que el arte debe y puede hacerse cargo de estos rastros de la historia, y no deja de sorprenderme la capacidad de Sánchez Castillo de dislocar el sentido a través de la búsqueda de esas posibilidades.

La exposición "El lugar de la memoria" permanecerá en exhibición, de lunes a viernes, de 10:00 a 21:00 horas, hasta el próximo 10 de junio en la Sala Juan Egenau, ubicada en Las Encinas 3370, Ñuñoa, al interior del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile. La entrada es liberada.